Eurostar pide urgentemente ayuda financiera. La empresa ferroviaria encargada de unir Londres con París y Bruselas bajo el Canal de la Mancha solicitó este lunes al Gobierno británico su intervención para evitar que el emblemático tren deje de circular.
Eurostar no está solo. A través de una carta a Downing Street, 28 líderes empresariales demandaban para Eurostar la misma ayuda que sí se ha concedido a diversas aerolíneas. La compañía no comprende este desigual trato de favor.
Gran víctima del COVID-19Eurostar ha ido viendo a lo largo de los últimos meses como la pandemia de coronavirus y las consiguientes restricciones por parte tanto del Gobierno británico como del francés hundían sus números hasta niveles insospechados.
Desde marzo hasta noviembre de 2020 el número de pasajeros descendió en un 95 por ciento, pasando de decenas de viajes cada día a solo dos: uno a París y otro a Bruselas. Ya en 2021, las restricciones continúan, y la situación se ha vuelto insostenible.
Para colmo, ni Francia ni Reino Unido quieren asumir la responsabilidad de salvar a Eurostar, propiedad en un 55 por ciento de la estatal francesa SNFC pero con sede en Reino Unido, el cuál vendió su participación en el negocio a varias empresas privadas.
Todo un galimatías de accionistas, responsables y afectados que deja a Eurostar sin un maquinista dispuesto a salvarlo y que parece cada vez más cerca de descarrilar.