Por Andrea Shalal
WASHINGTON, 10 abr (Reuters) - El Fondo Monetario Internacional dijo el miércoles que las recientes iniciativas de política industrial emprendidas por Estados Unidos, Europa y otros países para impulsar la innovación en determinados sectores no son la panacea para impulsar el crecimiento económico.
En un capítulo de su próximo Monitor Fiscal, el FMI afirma que la política industrial puede impulsar la innovación si se hace bien, pero que la historia está llena de advertencias sobre errores políticos, altos costos fiscales y efectos negativos en otros países.
Según Era Dabla-Norris, subdirectora del Departamento de Asuntos Fiscales del FMI, centrarse sobre todo en subvenciones y desgravaciones fiscales plantea riesgos, dados los elevados costos fiscales, el riesgo de captura por intereses especiales y la posible asignación masiva de recursos. Las políticas discriminatorias contra las empresas extranjeras también podrían desencadenar represalias, agravando las fisuras geoeconómicas.
En este capítulo, los funcionarios del FMI instan a los países a adoptar una combinación más amplia de políticas de apoyo a la innovación, que incluya la financiación pública de la investigación fundamental, subvenciones de I+D para nuevas empresas innovadoras e incentivos fiscales para fomentar una innovación aplicada más amplia.
Según el capítulo, aumentar el gasto público en investigación fundamental en unos 0,5 puntos porcentuales anuales del Producto Interno Bruto podría aumentar el PIB hasta un 2% y reducir la relación deuda/PIB de una economía avanzada media en los próximos ocho años.
El capítulo citó las recientes iniciativas industriales emprendidas por varios países, entre ellas una medida estadounidense para financiar la investigación nacional y la fabricación de semiconductores, el plan de la Unión Europea para apoyar la transición del bloque hacia la neutralidad climática y las medidas que se están adoptando en Japón y Corea del Sur, así como las políticas de larga data en países como China.
Dabla-Norris señaló que en las últimas décadas los gobiernos han dejado de financiar la I+D pública y casi han triplicado las subvenciones a la investigación privada, aunque la mayor actividad del sector privado no se ha traducido en un aumento de la productividad.
"Si queremos que haya más investigación aplicada, tenemos que asegurarnos de que los incentivos fiscales sean (...) más accesibles a grandes grupos de empresas y no se limiten a las grandes empresas establecidas que utilizan este tipo de incentivos fiscales para consolidar su poder de mercado y obstaculizar potencialmente la innovación realizada por otras empresas", declaró en una entrevista difundida por el FMI.
(Editado en español por Carlos Serrano)