Madrid, 21 sep (.).- La compañía aragonesa de renovables Forestalia ha decidido dar un giro a su estrategia empresarial y apostar por mantener una cartera propia que espera que alcance los 1.200 megavatios (MW) para 2025, una vez conseguido suficiente músculo financiero y tras una inversión de 640 millones de euros.
"Queremos ser un jugador estable y un socio industrial de referencia en el mercado", ha asegurado el director general de Forestalia, Carlos Reyero, en un encuentro con la prensa, en el que ha detallado que la firma ganó 14,6 millones en 2021 y facturó 293 millones, lo que supone descensos del 77 % y del 11 %, respectivamente.
Hasta ahora la empresa solía adquirir activos solares y eólicos para su posterior venta a terceros, pero después de haber cerrado un nuevo crédito de 100 millones, que se suman a los 200 acordados en 2018 con el fondo estadounidense EIG, ha decidido apostar por "autosuficientes y evitar tener que vender".
La firma acumulaba al final del año pasado una deuda neta de 381 millones de euros, un 24 % más que en 2020.
El compromiso, asegura Reyero, es "alcanzar los 1.200 MW en operación o construcción para 2025", aunque el directivo confía en llegar a esa cifra incluso antes.
Actualmente, la compañía tiene en cartera cerca de 300 MW: Es propietaria del parque fotovoltaico de 'Aliagar' (48,72 MW) y de los parques eólicos de 'El Coto' y de 'Majas VI', de 21 y 49,50 MW, respectivamente.
Además, posee el 85 % de la planta de Cubillos (49,50 MW) y participa con el 25 % en el proyecto 'Phoenix'(85,6 MW) y el 9 % del proyecto 'Goya' (17,4 MW).
No obstante, la mayor parte de la actividad de Forestalia está en manos de terceros con proyectos que se acercan a los 3 gigavatios (GW) de potencia instalada, con socios comerciales como Repsol (BME:REP), Copenhagen Infrastructure Partners (CIP), BRUC Management y Lightsource BP (LON:BP).
CAÍDA EN INGRESOS Y BENEFICIOS
Durante el año pasado, Forestalia vio caer sus ingresos un 11 % hasta los 293 millones de euros y su beneficio neto un 77 %, hasta los 14,6 millones, al tiempo que los gastos se elevaron un 41 %, hasta los 101 millones.
"Las cifras muestran altibajos por nuestro modelo de negocio, pero estos números nos dan garantías para llevar a cabo nuestro plan de negocio", ha explicado Reyero.
El actual director general entró en la compañía en 2019, cuando había 11 personas trabajando en la empresa. "Ahora somos más de 300", ilustra el directivo, que también destaca que dos bancos internacionales de inversión han valorado a Forestalia en torno a los 1.500 millones de euros.
Sin embargo, Reyero ha descartado cualquier tipo de operación de venta de parte del capital a algún gran inversor o socio potencial, así como una salida a bolsa. "En 2018 se planteó, pero lo descartamos" ya que el objetivo es "ampliar el negocio", explica.
REDUCIR LOS BENEFICIOS EXTRA ES CUESTIÓN DE CONCIENCIA SOCIAL
Durante su conferencia de prensa, Reyero se ha mostrado comprensivo con la intención tanto del Gobierno español como de Bruselas de recaudar parte de los beneficios que de manera extraordinaria están obteniendo las empresas del sector por el fuerte encarecimiento de la electricidad.
En su opinión, es lógica una "reestructuración" del mercado en una situación como la actual, ya que "estos precios no son normales" y en Forestalia, ha dicho, "tenemos conciencia social", aunque su director general advierte de que "no es deseable acostumbrarnos a intervenciones del mercado".
En este sentido, Reyero se muestra favorable a "cumplir las normas" (ante un posible recorte de los beneficios extraordinarios), aunque asegura que "el problema es que desde que la recaudación se produce hasta que tiene impacto favorable en el consumidor pasa un tiempo", porque si le gravan por los beneficios es que ya se han cobrado.