ÁMSTERDAM - La multinacional bancaria holandesa ING (AS:INGA) ha anunciado un importante cambio en su estrategia de financiación, reflejo de la creciente tendencia de las instituciones financieras a apoyar la transición a una economía con bajas emisiones de carbono. El banco se ha comprometido a dejar de financiar actividades de extracción de petróleo y gas para 2040 como parte de sus esfuerzos más amplios de sostenibilidad, en consonancia con las recomendaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para lograr emisiones netas cero en las economías avanzadas. Este compromiso incluye el cese completo de las emisiones financiadas de alcance 1, 2 y 3 relacionadas con estas actividades.
Tras los acuerdos alcanzados en la COP28, ING no sólo desveló sus planes para abandonar la financiación de las actividades previas relacionadas con el petróleo y el gas, sino también para aumentar significativamente su apoyo a los proyectos de energías renovables. Para 2025, ING pretende aumentar su financiación de energías renovables a 7.500 millones de euros anuales. Esta ambición supera su objetivo anterior siguiendo las orientaciones de la COP28 y se basa en los escenarios de la AIE. La estrategia representa un salto significativo desde los 2.500 millones de euros asignados en el año 2022 y triplica el objetivo anterior desde una base de 1.500 millones de euros en el año 2021.
Steven van Rijswijk, Consejero Delegado de ING, subrayó la necesidad de que todos los sectores colaboren en la transición hacia una sociedad neta cero. Este llamamiento a la cooperación intersectorial subraya el papel fundamental que pueden desempeñar las instituciones financieras para facilitar esta transición energética crucial".
Para alcanzar estos ambiciosos objetivos, el banco ha establecido metas intermedias como parte de lo que denomina su enfoque Terra. ING se propone reducir los préstamos a los sectores del petróleo y el gas en un 35% para el año 2030, tomando 2021 como año de referencia. También pretende reducir a la mitad las emisiones absolutas financiadas dentro de ese plazo. Esta estrategia está diseñada para dirigir su cartera de préstamos hacia la financiación de cero emisiones para 2040.
Este anuncio de ING refleja un cambio más amplio dentro del sector financiero, ya que los bancos y los inversores reconocen cada vez más la importancia de alinear sus carteras con los objetivos climáticos mundiales. El compromiso de ING pone de relieve el papel que pueden desempeñar las instituciones financieras para facilitar la transición energética y mitigar el riesgo climático.
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