Túnez, 10 oct (.).- Las exportaciones tunecinas a la Unión Europea (UE) crecieron un 14 % durante los primeros nueve meses del año, con España a la cabeza con el 32,8 %, reveló el último informe de comercio exterior correspondiente a septiembre del Instituto Nacional de Estadística (INS).
Otros países europeos aumentaron también aunque con cifras menos significativas, como Países Bajos un 19 %, Italia un 18 %, Alemania un 13 % y Francia un 9 %. En cuanto a la región del Magreb, Argelia sumó un 28 % frente a Libia con un 9%, mientras Marruecos y Egipto se redujeron en un 8 % y 25 %, respectivamente.
En cuanto a las importaciones desde Europa- cuyo mercado representa el 43 % del total- registró una caída del 7,5 %, situándose en 7.700 millones de euros, y España fue también el país más afectado con una merma del 16 %, seguido de Italia con un 14 % y Francia 4 %.
Fuera de la UE, Rusia fue su socio comercial más favorecido con un aumento del 137 %, además de Ucrania con el 71 % y, en cambio, Estados Unidos perdió un 16 % y Turquía un 27 %.
Túnez se enfrenta a una deuda pública sin precedentes, que alcanza el 80 % de su PIB, aunque el sector turístico- que representa el 14 % del PIB y del que dependen 400.000 empleos directos e indirectos- ha logrado aliviar sus reservas en divisas gracias a los más de seis millones de visitantes y 1.500 millones de euros en ingresos durante los ocho primeros meses del año.
Después de más de un año de negociaciones entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un nuevo crédito de 1.900 millones de dólares, el presidente Kais Said- que se arrogó plenos poderes en julio de 2021 para "preservar la paz social"- se opuso a los "dictados del exterior" y asegura que el país cuenta con recursos propios para salir de la crisis financiera.
En los últimos meses las relaciones entre Túnez y la UE se han tensado después de que el mandatario prohibiese la entrada a un comité de asuntos exteriores del Parlamento Europeo que se disponía a analizar la situación política tras acusarle de "injerencia".
En septiembre, Said pospuso sin fecha fija la visita de una delegación de la Comisión Europea para abordar el memorando de entendimiento (MOU), firmado tres meses antes y destinado a luchar contra la migración irregular hacia Europa, que se ha disparado en el último año.
Este acuerdo incluye un paquete macrofinanciero de 1.000 millones de euros para apoyar sus debilitadas finanzas públicas aunque condicionado a la concesión del préstamo del FMI.
Tras el anuncio de la UE de una primera partida de 60 millones de euros, el jefe del Estado rechazó este montante, que calificó de gesto de "caridad", y contrario al último acuerdo ratificado.