Hace un año que Elon Musk, el multimillonario consejero delegado de Tesla (NASDAQ:TSLA) y SpaceX, compró oficialmente Twitter (NYSE:TWTR) por 44.000 millones de dólares (41.000 millones de euros) el 27 de octubre de 2022.
Fue un acuerdo dramático, del que el autoproclamado abanderado de la libertad de expresión intentó echarse atrás, antes de verse obligado a adquirirlo en pleno proceso judicial.
Si la compra de la plataforma de medios sociales era algo a tener en cuenta, a Twitter le esperaba una época tumultuosa.
Resumiendo el primer año de Musk al frente de lo que ahora se llama X, Matt Navarra, estratega y comentarista de medios sociales, declaró a Euronews Next (LON:NXT) que "no hemos visto morir a X, pero sí la hemos visto degenerar, deteriorarse y volverse más tóxica y menos valiosa, menos útil".
Twitter era la plataforma de las noticias de última hora, el lugar al que la gente acudía para enterarse de lo que ocurría en el mundo casi en tiempo real.
La verificación significaba que las cuentas con etiquetas azules habían sido revisadas por personas y habían recibido esa verificación basándose en la evaluación de Twitter de quién era "notable".
Pero lo más importante es que los usuarios podían confiar en que las cuentas verificadas eran quienes decían ser gracias a la verificación de identidad.
Todo eso se ha esfumado con el X de Musk, donde un pago mensual puede conseguirte la codiciada etiqueta azul, y lo único que significa es que eres un cliente de pago.
No es el único cambio importante que se ha producido, pero sí uno que ha tenido consecuencias de gran alcance para los usuarios, la fiabilidad y el balance de la plataforma.
Twitter se convierte en X, la "aplicación para todo
I think the areas that have been now decimated, particularly around safety, have not helped in terms of the relationship with advertisers.
Esto fue recibido con profundo escepticismo por muchos analistas en su momento - y eso no ha cambiado.
Navarra señala que las "aplicaciones para todo", como WeChat, "nacieron de un conjunto muy específico de circunstancias y factores en unas condiciones de mercado únicas" en China, donde se creó.
Reproducirlo en Europa o Estados Unidos es poco realista, dice, debido a las normas vigentes en materia de competencia y monopolios, por no mencionar el hecho de que la gente desconfía de poner todos sus datos sensibles en un solo lugar.
"Especialmente con una empresa que está dirigida por Elon Musk, cuando todo lo que vemos y oímos sobre esa persona ahora mismo son cosas negativas y preocupantes y alarmantes, y una plataforma que es, en el mejor de los casos, volátil en cuanto a su estabilidad y también en cuanto a su seguridad", explica.
Los anunciantes huyen
El propio Musk tuiteó en junio que los ingresos por publicidad se habían reducido en torno al 50%, y que la empresa luchaba con un "flujo de caja negativo".
"Creo que las áreas que ahora han sido diezmadas, en particular en torno a la seguridad, no han ayudado en términos de la relación con los anunciantes", dijo Navarra.
"Y ahora tienen esta situación en la que están tratando de persuadir a los anunciantes de que es seguro y que deberían anunciarse allí, pero luego se resisten a ello, sobre todo porque la marca X es ahora sinónimo de Elon Musk".
Navarra afirma que sus clientes están valorando si los beneficios que pueden obtener del uso de la plataforma compensan el "mayor riesgo y la menor funcionalidad en algunas áreas".
Las empresas globales con las que ha trabajado están "revisando activamente su presencia y uso continuado de la plataforma", mientras que un gran número ya ha pausado su publicidad en ella.
El futuro de X en Europa
Navarra explica que con "menos protecciones" para gestionar y moderar el contenido más "tóxico y arriesgado" que se extiende por la plataforma, no solo los anunciantes están preocupados.
"Es probable, debería decir, que atraiga la atención de los reguladores europeos".
A principios de mes, el responsable de derechos digitales de la UE, Thierry Breton, dio 24 horas a X para que explicara cómo cumpliría la plataforma las nuevas normas digitales del bloque, mientras grupos de vigilancia independientes advertían de que la desinformación sobre el conflicto entre Israel y Hamás estaba proliferando en la plataforma.
Musk retiró a Twitter del código antidesinformación de la UE en mayo, pero desde entonces ha confirmado que la plataforma cumplirá cualquier ley que se apruebe en Europa.
Los reguladores de EE.UU. también están solicitando una orden judicial para obligar a Musk a testificar en su investigación sobre la compra de Twitter.
De las encuestas a los emojis
En una de las encuestas que publicó, más de 10 millones de cuentas votaron a favor de su dimisión como consejero delegado.
Ahora lo ha hecho tras el nombramiento de Yaccarino, pero en otras ocasiones ha ignorado los resultados de encuestas que no le gustaban.
Otro cambio extraño que los periodistas notaron rápidamente fue una respuesta automática a cualquier correo electrónico a la dirección de correo electrónico de prensa de Twitter: un único emoji de caca.
No hay alternativa a Twitter, la plataforma de noticias de última hora
Bluesky, que cuenta en su consejo de administración con Jack Dorsey, fundador de Twitter, es un imitador muy cercano de la plataforma, y está construyendo su base de usuarios dejando entrar sólo a unos pocos usuarios nuevos cada vez a través de una lista de espera y códigos de invitación.
Sin embargo, Threads, la aplicación de la empresa matriz de Facebook (NASDAQ:META), es "el lugar más obvio en el que la gente busca una alternativa a X que mantenga ese nivel de distribución", afirma Navarra.
En sus primeros cinco días, Threads consiguió más de 100 millones de usuarios, pero según los informes su base de usuarios ha caído en picado desde entonces.
Aunque pueda competir con X en número de usuarios activos, no pretende ocupar el lugar de Twitter como aplicación para noticias de última hora, política y periodismo.
Esto se debe a que Meta "no quiere ese dolor de cabeza" asociado a la moderación de contenidos y la manipulación política que ha perseguido a Twitter y X, explicó Navarra.
Aunque Threads es "probablemente la mejor apuesta" para sustituir a X, para Navarra "sigue habiendo un gran interrogante sobre si alguna vez podrá alcanzar la escala y relevancia que tuvo X".