Por Laura Sánchez
Investing.com - El presidente del Banco de la Reserva Federal de St. Louis, James Bullard, apunta que vacunar a tres cuartas partes de los estadounidenses sería una señal de que la crisis de Covid-19 estaba terminando, una condición necesaria para que el banco central considere la posibilidad de reducir su programa de compra de bonos.
"Es demasiado pronto para hablar sobre cambiar la política monetaria", reconoció Bullard en una entrevista con Bloomberg Television el lunes. “Queremos mantener nuestra política monetaria muy relajada mientras todavía estamos en el túnel de la pandemia. Si llegamos al final del túnel, será el momento de comenzar a evaluar a dónde queremos ir a continuación".
Aproximadamente el 36% de los estadounidenses habían recibido una primera dosis de vacuna y el 22% estaban completamente vacunados, según Bloomberg Vaccine Tracker. Los trabajadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han instado a los estadounidenses a seguir tomando medidas de seguridad, incluida la restricción de sus viajes, con un número de casos en aumento.
“Cuando empiece a vacunarse al 75%, al 80% vacunado y los CDC comiencen a dar mensajes más esperanzadores de que estamos controlando esto mejor y comiencen a relajar algunas de sus pautas, entonces creo que toda la economía ganará confianza, apunta Bullard.
“Los casos están aumentando en este momento, eso es un poco preocupante”, agregó, aunque la estrategia de la vacuna parece estar funcionando.
Los comentarios del presidente de la Fed de St. Louis llegan un día después de la entrevista del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en la cadena CBS. Powell dijo que la economía de EE.UU. se encuentra en un "punto de inflexión" con un crecimiento más fuerte y una contratación anticipada gracias al aumento de las vacunas y el poderoso apoyo político, aunque Covid-19 sigue siendo una amenaza.
Bullard dijo que EE.UU. estaba en un auge económico que elevaría la inflación en el corto plazo, aunque las medidas durante los próximos meses se distorsionarán y no serán una buena señal para las medidas de precios subyacentes. Dijo que el banco central sería "menos preventivo" que en el pasado y dejaría que una mayor inflación fluya a través de un aumento en las expectativas de inflación.
Las actas de la reunión de marzo de la Fed publicadas el 7 de abril revelan que los responsables de la formulación de políticas esperan que sea "algún tiempo hasta que se logren avances sustanciales" en materia de empleo e inflación. Eso se refiere a las pruebas que han establecido para reducir las compras de bonos de 120.000 millones de dólares al mes.
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