Madrid, 26 abr (.).- La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha apuntado este viernes que España podría enviar a Bruselas este mes de abril una actualización de la senda de estabilidad pese a que no es obligatoria.
En una entrevista en La Sexta, Montero ha señalado que si se enviara algún documento -algo que no ha aclarado si se hará- sería "un recordatorio de cómo entendemos que se puede comportar la senda de estabilidad", es decir, las previsiones de déficit y deuda.
El Parlamento Europeo aprobó esta semana las nuevas reglas fiscales europeas, que dan un mayor margen a los países para decidir el ritmo de ajuste de sus niveles de déficit y deuda y que alteran el calendario de las comunicaciones entre Bruselas y los países.
Tradicionalmente, los países tenían que enviar antes del 30 de abril sus planes de estabilidad, en el que se recogían sus previsiones de déficit y deuda, pero con las nuevas reglas este requerimiento desaparece.
Aún así, Montero ha apuntado que se podrían remitir unas previsiones de esa senda de estabilidad "que no hay obligación de mandar" y que, por tanto, no tendrían que ser validadas por la Comisión Europea.
La vicepresidenta ha recordado que el nuevo calendario establece que los países tienen que elaborar sus planes estructurales -donde, en aplicación de las nuevas reglas, se detalla la trayectoria de ajuste-, un documento que se negociará con Bruselas y se remitirá antes del 20 de septiembre.
Antes de eso, en junio, la Comisión abrirá expedientes a los países con déficit y deuda por encima de los límites establecidos, que continúan en el 3 % del PIB y el 60 % del PIB, respectivamente. España rebasó al cierre de 2023 ambos umbrales.
Las últimas previsiones remitidas a Bruselas, en octubre del pasado año, apuntaban a una reducción del déficit público al 3 % del PIB este año, el 2,7 % del PIB en 2025 y el 2,5 % del PIB en 2026. La deuda bajaría al 106,3 % del PIB, el 105,4 % del PIB y el 104,4 % del PIB, respectivamente.