Por Carlos R. Cózar
Investing.com - Donald Trump ya tiene lo que quería. La Fed ha decidido durante la reunión de este 31 de julio una bajada de tipos del 0,25%, algo que daba por descontado el mercado tras las últimas amenazas del presidente estadounidense al ‘jefe’ de la Reserva Federal.
Así, la Reserva Federal decidió esta tarde bajar los tipos de interés hasta el 2,25%, en detrimento de los 2,50% que existían hasta el momento.
La decisión pasará a la historia. De eso no hay duda. A Jerome Powell se le estudiará por haber sido el artífice de una bajada de tipos, que no se produce desde 2008. También se estudiará las razones, pero tiene pinta que los diversos bombardeos de Donald Trump han pesado mucho.
El año pasado, el presidente de Estados Unidos metía presión para que hiciese lo que se ha terminado produciendo. Una vez que todo el mundo daba por hecho, el inquilino de la Casa Blanca elevaba la presión al banquero central estadounidense a través de Twitter.
“La Fed no hace lo suficiente”, llegó a escribir en su red social favorita. Porque a Trump le parece insuficiente esta rebaja, él quiere una mayor. Algo que no se descarta. Algo que chirría demasiado cuando hasta hace nada desde la Fed se abogaba por subir tipos de interés dos veces en este 2019. Pero es que en 2018, la Reserva Federal incrementó los tipos hasta en cuatro ocasiones.
¿El futuro? Ahora la patata caliente la tiene en la mano Jerome Powell. Las subidas parecen lejanas y las bajadas están más cerca que nunca. Y esto a un año de elecciones generales en Estados Unidos, que bien podrían salvar las ideas iniciales de la Reserva Federal si Donald Trump no vuelve a ser elegido.
Mientras tanto, abrónchese los cinturones porque parece que las bajadas de tipos se pueden producir. “Lo más relevante para la marcha de los mercados financieros será la actitud que muestre la Fed de cara al futuro”, explicaban desde Link Securities esta semana en un reciente estudio.
La rueda de prensa posterior en la que hablará Jerome Powell puede que sea más interesante que la propia bajada de tipos que todo el mercado descontaba. Sus palabras de cara al futuro serán una clara señal de lo que marcará el futuro de la Reserva Federal.