San Salvador, 7 sep (.).- El Salvador cumple dos años con el bitcóin como moneda de curso legal sin que sus ciudadanos hagan un uso masivo de la criptomoneda, entre advertencias de ser una vía para la financiación irregular de campañas electorales de cara a los comicios de 2024 y sin que el Gobierno dé cuentas de los fondos utilizados.
El país centroamericano se convirtió en septiembre de 2021 en el primero del mundo en tener al criptoactivo como moneda de curso legal -junto con el dólar- y además se han invertido más de 250 millones de dólares (unos 233 millones de euros) en este proyecto, la principal apuesta económica del presidente Nayib Bukele.
El Gobierno de Bukele destinó 150 millones para un fideicomiso para la conversión de la criptomoneda a dólares, al menos 107 millones en la compra de 2.381 bitcoines, además de entregar un bono de 30 dólares a quienes descargaran la billetera digital gubernamental, entre otros gastos.
La información sobre el uso de estos recursos se puso bajo secreto por las instituciones estatales y la única fuente oficial son las publicaciones de Bukele en la red social X (antes Twitter (NYSE:TWTR)), y los datos siguen estando reservados.
En esa red social, Bukele anunció en noviembre de 2022 que su Gobierno comenzaría a comprar un bitcóin a diario, de eso han pasado 295 días y las autoridades no han confirmado dicha compra.
Las reservas salvadoreñas de bitcóin costaron unos 107 millones, pero por las fluctuaciones del valor de este criptoactivo en la actualidad valen unos 61,3 millones.
Para 2022 también se esperaba que el Gobierno colocara bonos de bitcóin, conocidos como Bonos Volcán, por 1.000 millones para financiar la construcción de Bitcóin City en el oriente del país, pero no se realizó dicho movimiento financiero.
En 2024, El Salvador celebrará elecciones generales y Bukele, pese a los señalamientos de inconstitucionalidad, buscará su reelección para 5 años más.
El Salvador creció en 2021 un 10,3 %, según datos del Banco Central de Reserva (BCR), pero expertos atribuyen esto a la reactivación de la economía tras la pandemia y no a la adopción de bitcóin.
En 2022 el PIB del país creció un 2,6 %, frente al 2,8 previsto, y se espera que este año cierre entre el 2 % y el 3%, entre las más bajas de la región.
Se desconoce la cantidad de empleos que habría generado la adopción del bitcóin, además de su aportación en inversión extranjera y privada, dado que son al menos 97 los proveedores de servicios registrados, entre ellos casas de cambio reconocidas.
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