Madrid, 29 abr (.).- Si la eurozona da pasos adelante en tiempos de crisis, como avanzar en la unión bancaria, la digitalización y la economía sostenible, el sector bancario se recuperará antes de la crisis generada por el coronavirus y el confinamiento, según han coincidido en apuntar los economistas reunidos este miércoles por el Observatorio de la Realidad Financiera (Orfin).
En un seminario por internet cómo afectará el COVID-19 a la estabilidad financiera europea en 2021, el catedrático de Economía y Finanzas de CUNEF y director de Estudios Financieros de la Fundación FUNCAS, Santiago Carbó, ha expresado su preocupación por que en Europa hay economías más fuertes que otras y una gran falta de cohesión.
Sin embargo, ha pedido cautela a los responsables públicos que apuestan por una salida de la Unión Europea porque "fuera hace mucho frío".
El doctor en Economía Carlos Martínez Mongay ha comentado que esta crisis va a ser diferente a otras anteriores porque es "global, simétrica y sanitaria", pero las consecuencias serán "asimétricas y económicas".
Las economías avanzadas van a sufrir la crisis de maneras diferentes, pues se prevé que la norteamericana, la alemana o la holandesa acaben mejor el año que Francia o España, dónde los niveles de deuda van a ser superiores, debido a las medidas tomadas y a la situación previa de cada país.
Según el director de regulación y estudios en CECA y CECABANK, Luis Teijeiro, en el caso de España perjudica el gran peso del sector servicios por la imposibilidad, por lo menos a corto plazo, de recuperar el ritmo normal, y la gran cantidad de autónomos y microempresas en el tejido empresarial.
"El papel del sector bancario es el de ser el oxígeno financiero que las empresas y los individuos necesitan para que esta crisis no se termine convirtiendo en una destrucción total del tejido productivo", ha advertido Rocío Sánchez, de la Asociación Española de Banca.
En este sentido, ha añadido que las lecciones aprendidas de la crisis de 2008 van a ayudar mucho en el contexto en el que se va a encontrar la economía española.
Martínez Mongay ha abogado por una estrategia triple para la recuperación que pasa reformas estructurales y fiscales, mercados abiertos y competitivos, y reformas laborales que protejan al trabajador y no al puesto de trabajo.