Por Laura Sánchez
Investing.com - Los inversores se preparan para que la Reserva Federal estadounidense (Fed) dé comienzo al tapering (reducción de compras de bonos) en noviembre o diciembre, según confirmaron ayer las actas de la última reunión de política monetaria del organismo.
“El tapering podría comenzar entre mediados de noviembre y diciembre, a razón de 15.000 millones de dólares mensuales sobre los 120.000 millones/mes que se adquieren ahora, con lo que el proceso estaría completado a mediados de 2022, en línea con lo previsto. La primera subida de tipos llegaría a finales de 2022 o principios de 2023”, apuntan en Renta 4 (MC:RTA4).
Y es que el dato de inflación de septiembre en el país norteamericano, que subió una décima más de lo esperado, confirman “los cuellos de botella en las cadenas de suministro y el alza de los precios de las materias primas. Estas rigideces por el lado de la oferta se mantienen más de lo estimado y el impacto transitorio en IPC es más prolongado. Las expectativas de inflación también evolucionan al alza (2A +2,76%; 5A +2,67%)”, señalan en Bankinter (MC:BKT).
Además, en Link Securities destacan otro importante dato conocido esta madrugada: “El índice de precios de la producción de China se ha situado a un nivel récord”.
“Todo parece indicar que factores como los cuellos de botella en las cadenas de suministros, las dificultades de muchas empresas para encontrar personal cualificado y los elevados precios de las materias primas y de los combustibles fósiles van a hacer que la alta inflación sea ‘menos transitoria’ de lo que vienen defendiendo hasta ahora los bancos centrales”, sentencian estos analistas.
Varios miembros del FOMC se han mostrado preocupados por el hecho de que la alta inflación dure más de lo previsto, “en particular si la mano de obra y otras escaseces de materiales son más persistentes en la actualidad de lo anticipado”, apuntan en Link Securities.
De ser así, estos expertos creen que los bancos centrales podrían verse obligados a acelerar el proceso de retirada de estímulos.
En este escenario, en Link Securities apuntan que lo normal es que:
i) Los bonos retomen su tendencia a la baja, con el consiguiente repunte de sus rentabilidades.
ii) El dólar se mantenga fuerte.
iii) Los valores/ sectores con mayor capacidad de negociación de precios como los de las materias primas minerales, los de la energía y algunos industriales, como los del sector del automóvil, continúen comportándose mejor que el mercado en su conjunto, al igual que sectores que, como el bancario o el asegurador, se benefician de unos mayores tipos de interés a largo plazo.
iv) Los valores defensivos, que compiten con los bonos por el “favor” de los inversores, sigan haciéndolo peor que el mercado.
v) Los valores catalogados como de crecimiento, entre ellos los del sector tecnológico, también vean lastradas sus valoraciones, que no sus negocios, por el alza de los rendimientos de los bonos a largo plazo.