Jordi Kuhs
Viena, 10 oct (EFE).- El mercado internacional del petróleo vivió
una semana de altibajos, aunque al final se produjo una subida
debido a varios factores, como la debilidad del dólar, algunos datos
económicos positivos en Estados Unidos y previsiones favorables para
el consumo energético en el mundo.
El ambiente al final de semana fue más positivo que en las tres
primeras sesiones, con la ayuda del optimismo norteamericano después
de algunos resultados empresariales y de desempleo más favorables de
lo esperado.
Es que el precio del crudo parece seguir cada vez más la estela
de la bolsa de Wall Street, a medida que los movimientos allí
alientan o merman las expectativas de una mejoría económica y por
consiguiente de una mayor o menor demanda energética.
Los operadores se vieron alentados por el dato de las nuevas
solicitudes de subsidio de desempleo en EEUU, que se situaron la
semana pasada en 521.000, unas 33.000 menos que la semana anterior y
la cifra más baja desde enero de este año.
La cifra resultó mejor de lo que habían esperado los analistas,
lo que impulsó la confianza en la recuperación del mercado laboral
del primer consumidor energético del mundo.
También contribuyó al encarecimiento del crudo la debilidad del
dólar, impulsada por una información aparecida en la prensa
británica que asegura que los países del Golfo Pérsico estudian la
posibilidad de sustituir el "billete verde" como divisa para el
negocio petrolero.
Esa circunstancia se debe a que un "billete verde" débil hace que
se abaraten materias primas como el petróleo o el oro -que se
comercian en la moneda estadounidense- para inversores que manejan
divisas más fuertes, lo que acaba por estimular la demanda de crudo.
Las oscilaciones en el valor de crudo se producen incluso al
margen de otros aspectos relacionados con fundamentos del mercado o
con el volumen de reservas almacenadas en Estados Unidos.
Según los más recientes datos del Departamento de Energía de
Estados Unidos, difundidos el miércoles, las reservas de crudo
superan en un 10,9 por ciento a las que había el pasado año a
comienzos de octubre.
Así, el barril de crudo de Texas (WTI), referente para Estados
Unidos, cerró la semana a 71,77 dólares, un 4,9 por ciento más que
el viernes anterior.
Mientras, el barril de crudo Brent, del Mar del Norte, referencia
para el mercado europeo, subió hasta los 70,00 dólares, un 2,7 por
ciento más que la semana anterior.
Finalmente, la cesta de la Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP), compuesta por doce tipos de crudos diferentes, se
vendía el jueves de esta semana a 67,83 dólares por barril,
prácticamente el mismo valor que al cierre de la semana pasada.
Las subidas de precio registradas al final de la semana
coincidieron con la nueva revisión alcista de las previsiones de
consumo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en París.
En su informe mensual, la AIE aumentó el viernes por quinto mes
consecutivo sus expectativas de consumo para el 2009, esta vez en
200.000 barriles diarios, hasta un total de 84,6 millones de
barriles diarios.
Pese a todo, el volumen de consumo de crudo este año será un 1,9
por ciento inferior al del año 2008.
Para el año que viene, los expertos de la agencia internacional
prevén una subida del consumo en 350.000 barriles diarios, hasta
86,1 millones.
Estas previsiones fueron recibidas con moderado optimismo por los
operadores del mercado petrolero, que esperan que se afiance la
mejora de la economía mundial y se produzca el consiguiente aumento
de la demanda energética, por lo que los contratos de crudo se
mantienen por encima de la cota de los 70 dólares el barril. EFE