Barcelona, 16 dic (.).- La Generalitat de Cataluña está trabajando en 22 proyectos de inversión extranjera de empresas multinacionales del sector de los semiconductores, que, si se materializaran, supondrían una inversión de más de 1.600 millones de euros y la creación de 1.800 empleos en dos o tres años.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha dado a conocer estas conversaciones este viernes durante la presentación de la alianza que su Gobierno quiere tejer con todo el ecosistema de los chips instalado en Cataluña.
"Tenemos la seguridad de que podemos dar un salto adelante para la industria catalana porque tenemos grandes infraestructuras e instituciones de investigación, un ecosistema sólido y diversificado y herramientas públicas para seguir creciendo", ha dicho, en un encuentro celebrado en el Palau de la Generalitat con representantes de medio centenar de empresas y agentes de este ecosistema.
Los contactos para atraer las inversiones vinculadas a estos 22 proyectos son responsabilidad de ACCIÓ, la agencia para la competitividad del departamento de Empresa y Empleo, que dirige Roger Torrent, también presente en la reunión.
Con el encuentro en el Palau, la Generalitat pretende poner en valor los activos de Cataluña en este ámbito industrial tan relevante para el futuro e impulsarlo en un momento clave por la apuesta firme que está haciendo tanto la Unión Europea, con una inversión de 43.000 millones de euros hasta 2030, como el Gobierno español, que ha lanzado un ambicioso PERTE dotado con 12.250 millones.
El Gobierno catalán considera "altamente estratégica" la inversión en este ecosistema y se ha marcado como objetivo captar el máximo de recursos posibles de empresas internacionales.
Aragonès ha destacado que Cataluña ya está posicionada como uno de los entornos más dinámicos del sur de Europa, en especial en el ámbito del diseño, y ha puesto como ejemplo los anuncios de inversiones realizadas por Cisco (NASDAQ:CSCO), Monolitic Power Systems o Intel (NASDAQ:INTC), que han elegido Barcelona para ubicar sus centros de diseño de microchips.
La empresa catalana IDEADED anunció también ayer la puesta en marcha en Viladecans (Barcelona) de la sala blanca de semiconductores privada más grande del sur de Europa.
Entre los activos de Cataluña, el presidente catalán ha hecho referencia al Barcelona Supercomputing Center (BSC) y al Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), así como a los 12 centros tecnológicos con actividades de investigación y las seis universidades que ofrecen formación relacionada con los chips.
La reunión ha servido también para hacer la radiografía del ecosistema de los semiconductores en Cataluña, integrado por 4.400 profesionales y 104 empresas y entidades de investigación.
Las 86 empresas que forman parte de este sector facturan 160 millones de euros de manera conjunta, según el estudio de ACCIÓ, una cifra que no tiene en cuenta las inversiones anunciadas por algunas de estas compañías en los últimos meses en Cataluña.