Ginebra, 1 oct (EFE).- World Telecom 2009, la mayor feria mundial
de telecomunicaciones, se inauguró hoy con la advertencia de que la
próxima guerra mundial podría ocurrir en el ciberespacio, aunque al
mismo tiempo se reafirmó la importancia de las tecnologías de la
comunicación para combatir amenazas como el cambio climático.
"La próxima guerra mundial podría ocurrir en el ciberespacio y
eso sería una catástrofe", señaló el secretario general de la Unión
Internacional de las Telecomunicaciones (UIT), Hamadoun Touré, en
una rueda de prensa en la que presentó los múltiples aspectos que
van aparejados a la rápida evolución de las tecnologías de la
información y las comunicaciones (TIC).
En relación al uso delictivo que se puede hacer de la red, Touré
dijo que espera que esta edición de World Telecom, que se prolongará
hasta el viernes, sirva para que los actores públicos y privados del
sector puedan sentar las bases de un acuerdo mundial para la
protección de sus ciudadanos de los riesgos en el ciberespacio.
Mencionó el ciberterrorismo como un ejemplo de tales amenazas y
apeló a la responsabilidad de todos los países e individuos para que
se abstengan de lanzar ataques cibernéticos.
En ese sentido, lanzó una invocación a "trabajar juntos para
lograr un ciberespacio pacífico".
En esta misma línea, la UIT presentará el miércoles en este foro
una serie de recomendaciones para la protección de los niños en
internet.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se
refirió a la utilización de las TIC para aminorar el impacto del
cambio climático, particularmente a través de la tecnologías capaces
de reducir las emisiones de gases contaminantes, de generar fuentes
de energía sostenibles y de hacer llegar a los ciudadanos
informaciones vitales para su subsistencia.
Esto último, afirmó, ya funciona de manera concreta en África,
donde se ha implementado un proyecto para informar a los
agricultores, mediante mensajes de texto por teléfonos móviles,
sobre las previsiones meteorológicas, lo que les permite tomar
decisiones más acertadas en relación a sus cultivos.
Por su parte, ejecutivos de regiones emergentes expresaron su
confianza en la fortaleza del sector de telecomunicaciones en medio
de una crisis económica mundial sobre la que aún se desconoce si lo
peor ha pasado o está por venir.
El presidente de China Mobile, Jianzhou Wang, sostuvo que las TIC
se han convertido en elementos indispensables "en la vida de la
gente", al tiempo que destacó el potencial de las más recientes
aplicaciones en la telefonía móvil.
Mencionó que en China el número de canciones y periódicos
virtuales que se descargan cada día en teléfonos móviles se cuentan
por millones, mientras que los mensajes de texto alcanzan cientos de
millones.
El director general ejecutivo de Saudí Telecom, Saud bin Majelal
Daweesh, consideró que en los próximos días World Telecom será el
mejor espacio para evaluar las posibilidad de que este sector actúe
como motor para reactivar la economía mundial.
Recordó que en Oriente Medio, este sector está en pleno
crecimiento y que el número de abonados a la telefonía móvil se
duplicó en los dos últimos años, mientras que los contratos de
internet por banda ancha tuvieron un aumento similar, aunque en este
caso fue en sólo un año.
A pesar del optimismo mostrado por representantes del sector
privado en este primer día de World Telecom, los analistas apuntan a
que el crecimiento de las telecomunicaciones se verá doblemente
afectado este año: de una parte, por la crisis; y de la otra, por
factores más estructurales que afectan al mercado en su conjunto.
Este análisis parte de la base de que mercados que habían sido
claves para el crecimiento del sector están cerca de la saturación
en ciertos productos, principalmente en cuanto a teléfonos móviles.
Por ello, las trasnacionales de las telecomunicaciones cuentan en
gran medida con los países emergentes, donde el crecimiento sigue
siendo alentador, una dinámica que explica la fuerte representación
de China, India y Rusia en esta feria. EFE