El jueves, Citi anunció su decisión de salir de una posición larga en el par de divisas AUD/USD, citando datos económicos recientes que sugieren un riesgo potencial para su previsión inicial. La empresa había entrado en la operación con la expectativa de que el índice de precios del gasto en consumo personal (PCE) se publicaría por debajo de las previsiones de la Reserva Federal.
Sin embargo, el último índice de precios PCE subyacente trimestral registró un aumento del 3,7%, frente al 3,4% previsto, lo que llevó a Citi a reevaluar la situación.
Citi había colocado la operación basándose en la previsión de que los datos del PCE subyacente, cuya publicación está prevista para mañana, se situarían por debajo de las previsiones tanto de Citi como de la Reserva Federal, que se situaban en el 2,7% interanual y el 2,8% interanual, respectivamente. La operación se estableció con un punto de referencia de 0,6530 a las 8:32 h EST del 25 de abril.
El movimiento para salir de la posición fue desencadenado por el índice de precios PCE subyacente trimestral superior al esperado, que podría indicar un riesgo al alza para los próximos datos del PCE subyacente. Este hecho llevó a Citi a adoptar un enfoque prudente y salir de la operación para evitar posibles pérdidas asociadas con el riesgo de evento de la publicación de los datos.
La empresa registró una modesta ganancia del 0,54% en la operación, optando por asegurar este beneficio en lugar de hacer frente a la incertidumbre de la reacción del mercado a los datos del PCE básico. La decisión refleja la estrategia de gestión de riesgos de la empresa en respuesta a indicadores económicos que pueden influir en las condiciones del mercado.
La salida deCiti de la posición en AUD/USD pone de manifiesto la influencia de los datos económicos en las estrategias de negociación y la importancia de tomar decisiones a tiempo ante la evolución de la información del mercado. El índice de precios PCE subyacente es un indicador clave de la inflación y es seguido de cerca por la Reserva Federal a la hora de fijar la política monetaria.
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