Londres, 31 oct (EFE).- El Royal Bank of Scotland ha suspendido
de empleo a dos ejecutivos tras descubrir pruebas de supuesta
corrupción en su departamento de hipotecas para la compra de
segundas residencias en países como España o Francia.
Los dos ejecutivos cobraban fuertes comisiones a los agentes
inmobiliarios de esos países a cambio de presentarles a potenciales
clientes, informa hoy el diario "The Daily Telegraph", según el cual
se cree que esas prácticas han continuado incluso después de que el
Estado acudiera el año pasado al rescate del banco escocés.
El departamento de hipotecas para el exterior que está siendo
objeto de investigación por la dirección del RBS manejaba cientos de
millones en créditos hipotecarios a británicos deseosos de adquirir
viviendas en diversos países europeos.
El Royal Bank of Scotland está actualmente en negociaciones con
el Ministerio británico de Economía para que el Estado asuma con
cargo al erario público sus activos "tóxicos" y, según dijeron al
periódico expertos financieros, es probable que un eventual acuerdo
incluya las hipotecas para propiedades en España vendidas por ese
banco.
Es por tanto posible, dice el periódico, que el contribuyente
británico tenga que responsabilizarse finalmente de los créditos más
que cuestionables aprobados por el departamento que está siendo
investigado.
El diario cita a los dos ejecutivos en cuestión: Alan Dawson,
responsable de los créditos hipotecarios a los clientes del RBS en
el noroeste de Inglatera, y Simon Clark, responsable de la región de
los Midlands.
Ambos se ocupaban también de organizar hipotecas para los
clientes de las filiales del RBS, como NatWest, Coutts y la Adam &
Company.
La unidad del RBS dirigida por esos dos ejecutivos organizaba
hipotecas para los clientes interesados en la compra de propiedades
en el extranjero, pero al mismo tiempo se ofrecían como mediadores
para ponerlos en contacto con un agente "de su confianza" que les
ayudaría a encontrar la vivienda que estaban buscando.
A cambio, y sin que sospechasen nada los clientes, los banqueros
solicitaban supuestamente a los agentes inmobiliarios importantes
"comisiones" - hasta el 25 por ciento de la cantidad cobrada por
aquéllos-, cuyo importe ingresaban en cuentas de familiares o
amigos.
Los banqueros se aprovechaban también supuestamente de la caída
de los precios del sector inmobiliario poniendo fechas anteriores a
la real en algunos contratos de hipotecas para repartirse luego con
el agente y el cliente la diferencia entre el precio sobre plano de
una vivienda y el actual.
Se cree que los dos ejecutivos del RBS tienen ellos mismos
propiedades en España o el peñón de Gibraltar. EFE