Santo Domingo, 23 ago (EFE).- El embajador de la República
Dominicana en el Reino Unido, Aníbal de Castro, dijo hoy que los
esfuerzos del sacerdote Christopher Hatley por "entorpecer" la
importación de azúcar dominicano por la UE fracasaron, pese a sus
denuncias de maltrato a los haitianos que cortan caña en el país.
En un comunicado remitido por la cancillería dominicana, De
Castro se sumó así a las denuncias realizadas esta semana por los
senadores Charles Mariotti y Prim Pujals, quienes pidieron a la
Iglesia católica que detenga los ataques del sacerdote contra el
país y contra su industria azucarera.
Christopher Hartley, de origen anglo español, está en la
actualidad destinado fuera de la República Dominicana, pero trabajó
entre 1997 y 2006 en la parroquia de San José de los Llanos, junto a
las aldeas enclavadas en las plantaciones de azúcar de la provincia
de San Pedro de Macorís (este).
El sacerdote realiza constantes denuncias sobre el trato que las
empresas productoras dan a los trabajadores, en su mayoría
haitianos, que se dedican a cortar la caña de azúcar.
Las acusa de cometer violaciones de derechos humanos como el
tráfico de personas, el trabajo infantil y la discriminación racial,
así como de deficiente asistencia sanitaria y de fraudes y abusos
laborales.
En una carta enviada el pasado 10 de julio por Hartley a la
empresa británica Tate & Lyle, compañía compradora de 30.000
toneladas de azúcar dominicano, el sacerdote insta a sus
responsables a considerar la moralidad de esta adquisición.
"Usted está obligado a examinar la procedencia moral de los
productos", dice la misiva, que recuerda que la transacción se
inscribe en el contexto del acuerdo de asociación económica (EPA)
entre la UE y los países del Caribe, cuyo fin es contribuir al
desarrollo de los países firmantes.
El embajador revela que el canciller dominicano, Carlos Morales
Troncoso, intervino en la contestación a esa carta, que califica de
"difamatoria", e informó al presidente del país, Leonel Fernández,
"dada la importancia del caso".
"La participación de la República Dominicana en el Acuerdo de
Asociación Económica (el EPA entre los países del Caribe y la UE) es
prueba fehaciente de que sus socios europeos consideran que en el
país no se desestiman las normas internacionales", señala De Castro.
El diplomático destaca la "política de transparencia" de la
República Dominicana en el diálogo con las organizaciones no
gubernamentales y en sus relaciones comerciales y agrega que el
sector privado azucarero ha aceptado "someterse a auditorías
independientes internacionales, lo que prueba la transparencia en
sus tratos laborales".
El embajador, en esa línea, recuerda una reunión entre el
canciller dominicano y representantes de las organizaciones no
gubernamentales Progressio, Amnistía Internacional y Christian Aid,
durante la cual Morales "enfatizó los esfuerzos del país por mejorar
las condiciones en Haití y aumentar el nivel de ayuda internacional
otorgado al vecino país". EFE