Copenhague, 16 jul (EFE).- El consorcio de telefonía
sueco-japonés Sony Ericsson presentó hoy una pérdida neta de 505
millones de euros en los seis primeros meses del año, frente al
beneficio de 139 millones del mismo período del año anterior.
El descenso de las ventas provocado por la crisis financiera
lastró el resultado de la compañía, que perdió 653 millones brutos
de enero a junio, mientras que hace un año había ganado 201
millones.
La pérdida neta de explotación (EBIT) se situó en los 644
millones, por 182 millones de ganancias en 2008.
La facturación cayó un 38 por ciento hasta 3.419 millones, con
descensos en todos los mercados, en particular el latinoamericano.
Sony Ericsson vendió 28,8 millones de teléfonos en el primer
semestre, un 39 por ciento menos.
El precio medio de venta por unidad fue de 121 euros, un 2 por
ciento más.
En el segundo trimestre del año la pérdida neta ascendió a 213
millones, frente a un beneficio de 6 millones hace un año.
El consorcio sueco-japonés perdió 283 millones brutos, lo que
supone una caída superior al 3.000 por ciento en comparación con el
mismo período de 2008, cuando la pérdida fue de 8 millones.
El EBIT registró un resultado negativo de 274 millones, cuando
hace un año había sido de 2 millones.
Las ventas de abril a junio se situaron en los 1.684 millones, un
40 por ciento menos.
Sony Ericsson vendió 13,8 millones de teléfonos en el segundo
trimestre, un 43 por ciento menos, mientras que el precio de venta
por unidad subió un 5 por ciento a 122 euros.
El presidente de la compañía, Dick Komiyama, señaló en un
comunicado que el segundo parcial del año había sido un "reto" y
reiteró que el balance anual será "difícil" para la empresa.
"Nuestro foco está en que la compañía dé beneficios y crezca de
nuevo tan pronto como sea posible, y estamos empezando a mejorar
gracias a la reducción de costes. El nuevo portafolio que integra
comunicaciones, entretenimiento y aplicaciones sociales debería
contribuir a una evolución positiva este año", dijo en un
comunicado.
Sony Ericsson ha impulsado desde mediados de 2008 un plan de
ahorro por 880 millones de euros, que empezará a dar beneficios en
el segundo semestre de 2010 y cuyo coste ascenderá a 500 millones.
Desde la puesta en marcha del programa, que marcha según lo
previsto, la empresa ha reducido su plantilla en 2.350 trabajadores.
El consorcio sueco-japonés mantiene su previsión de una reducción
del 10 por ciento del mercado mundial de telefonía móvil, en el que
su cuota era del 5 por ciento en el segundo trimestre. EFE