Panamá, 28 jul (EFE).- Cinco trabajadores que cumplen hoy seis
días en huelga de hambre en la entrada del puerto panameño de Balboa
ya muestran agotamiento, pero siguen su protesta para exigir ser
reintegrados junto a otros 13 compañeros en la empresa Hutchison,
que opera esa terminal portuaria, dijo una fuente sindical.
Los huelguistas están desde el jueves pasado acostados en catres
debajo de carpas improvisadas en la entrada del puerto de Balboa,
ubicado en el sector Pacífico del Canal de Panamá, ingiriendo sólo
líquidos para evitar la deshidratación.
El secretario general de la Central General de Trabajadores
(CGTP), Mariano Mena, dijo a Efe que la huelga tiene como fin que
las empresas Panama Ports Company, filial de la multinacional
Hutchison Whampoa Limited, y Ports Outsourcing Service,
concesionaria de la primera, reintegren a los empleados.
Mena señaló que ayer habló con Ricardo Lachman, abogado de las
empresas, pero que no se alcanzó ningún acuerdo porque sólo ofrecía
la reincorporación de dos trabajadores.
Explicó que la salud de los cinco trabajadores fue revisada el
lunes por personal de la Cruz Roja, que hallaron que su presión
arterial está bien, pero que presentan signos de agotamiento.
Mena añadió que ya le comunicó a la ministra panameña de Trabajo,
Alma Cortés, que si se da un desenlace fatal por la huelga de hambre
"la responsabilidad va a recaer sobre ellos (las autoridades)".
Hasta el momento, los huelguistas sólo han recibido la visita de
un representante de la Defensoría del Pueblo de Panamá.
Estos trabajadores son parte de un grupo de 70 que fueron
despedidos hace más de tres meses por crear dos sindicatos, uno para
Panamá Ports y otro para Ports Outsourcing, con el respaldo de la
CGTP.
Aunque la mayoría de los despedidos aceptaron un acuerdo de
liquidación, 18 de ellos no lo hicieron y quieren volver a sus
puestos de trabajo y mantener activo el sindicato.
De este grupo de trabajadores, siete trabajaban para Panamá Ports
y el resto para Ports Outsourcing.
Mena aseguró que antes de buscar un entendimiento, las empresas
han optado por la confrontación luego de que el lunes sacaron a
trabajadores que son miembros de los sindicatos "amarillos",
controlados por estas compañías, para provocar a los que están en la
protesta, aunque no se dieron enfrentamientos.
"Ellos (los directivos y representantes de las empresas) lo que
no quieren es un sindicato que realmente reivindique los intereses
de los trabajadores", afirmó.
Lachman, por su parte, presentó una impugnación contra la orden
de reintegro de uno de los trabajadores emitida por el Ministerio de
Trabajo.
El Puerto de Balboa, y el de Cristóbal, en la salida del Canal en
el sector Atlántico, son operados por Hutchison. EFE