MONTREAL (Reuters) - Fernando Alonso ha puesto rumbo a Le Mans con la esperanza de tener unas 24 horas mejores en Francia el próximo fin de semana, después de abandonar en su Gran Premio número 300 de Fórmula 1.
El doble campeón del mundo retiró su McLaren por segunda carrera consecutiva mientras corría en posición para puntuar.
Sin una victoria en Fórmula 1 en cinco años, y con un equipo que no ha ganado desde 2012 y que todavía lucha por acercarse a sus años de gloria, Alonso no iba a insistir demasiado en Montreal.
"Le Mans", dijo el piloto al ser preguntado después de la carrera del domingo sobre qué quería hablar.
"Mañana (lunes) por la mañana ya tengo que estar en Le Mans, así que a intentar el reto de ganar en las 24 Horas de Le Mans, un reto apasionante, ganamos en Spa, llegamos líderes del Mundial de Resistencia y ojalá lo podamos mantener", dijo Alonso.
Alonso conducirá para Toyota (T:7203) en Le Mans, siendo la marca japonesa el único fabricante en la categoría superior del clásico deportivo francés.
Comparte coche con el suizo Sebastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima.
Alonso realizó la vuelta más rápida en las pruebas oficiales hace una semana, tras ganar en su debut en Bélgica, y volverá a competir para la clasificación el miércoles y el jueves en el circuito de Sarthe.
El domingo luchaba por los puntos cuando un problema con el escape le obligó a retirarse en la vuelta 41.
"Sentí una perdida de potencia y sentí tener que abandonar".
"Lo importante es que la unidad de potencia esté sana y la podamos utilizar en Francia".
McLaren es quinto en la clasificación general, muy por detrás de Renault (PA:RENA), que está en cuarto lugar.