Por Richard Martin
BARCELONA (Reuters) - Gareth Bale pidió perdón por ser expulsado el miércoles durante en el partido entre el Real Madrid y Las Palmas que acabó con empate 3-3 y que llevó al conjunto blanco a perder el liderato, aunque insistió en que su acción no mereció la tarjeta roja.
Balé golpeó al jugador de Las Palmas Jonathan Viera al principio de la segunda parte y después le empujó, lo que le valió la expulsión.
Es la segunda expulsión de la carrera de Bale y le deja fuera del encuentro ante el Eibar.
El Madrid sufrió en un primer momento la ausencia de Bale y concedió dos goles, pero logró empatar y sumar un punto gracias a dos tantos de Cristiano Ronaldo, que le colocan a punto del Barcelona.
El Madrid ha disputado un partido menos.
"No creo que la acción sea para que me saque roja. La amarilla me la saca por la falta, luego me empujan y lo que hago es devolver el empujón. Quiero pedir perdón al equipo y a la afición", dijo Bale en un comunicado publicado en la web del club.