Por Ian Ransom
KAZAN, Rusia (Reuters) - En un Mundial sacudido por la caída de favoritos, Brasil y Bélgica se las arreglaron para mantenerse firmes en la vorágine y se enfrentarán en un partido de alta calidad por los cuartos de final el viernes en Kazán.
Las proyecciones previas al torneo se hicieron trizas tras la eliminación de pesos pesados como España y Alemania.
De todas maneras, el enfrentamiento entre los sudamericanos y la "generación de oro" de Bélgica ha dado incluso a los menos entendidos una razón para presumir que por lo menos acertaron en una parte del cuadro.
Ambos equipos han avanzado a través de diferentes medios, pero cada uno llega con confianza luego de conseguir triunfos en sus últimas presentaciones.
Inspirado por el juego brillante de Neymar y la destreza de Willian, Brasil envió a casa a un duro equipo mexicano con una victoria 2-0 que consolidó el favoritismo del plantel de Tite en sus aspiraciones para obtener un histórico hexacampeonato.
Por su parte, no fue un camino tan fácil para Bélgica, que sufrió un gran susto en su victoria en los últimos minutos 3-2 sobre Japón, tras revertir un 0-2, un partido que puso en evidencia el poder ofensivo que el entrenador Roberto Martínez tiene a disposición.
Contra Brasil, el formidable ataque belga liderado por Eden Hazard y Romelu Lukaku puede sentir la presión de tener que superar una sólida defensa que solo ha concedido un gol en sus cuatro partidos del torneo y seis en los últimos 25.
Su triunfo sobre México mostró una defensa ejemplar liderada por los centrales Thiago Silva y Miranda, asistidos por los laterales Fagner y Filipe Luis.
Si hay un atisbo de esperanza para Bélgica, puede ser la suspensión del centrocampista de contención Casemiro, quien sumó una segunda tarjeta amarilla durante el encuentro con México.
El jugador del Real Madrid ha sido clave en la estructura de Brasil y su probable reemplazante es Fernandinho, un jugador de 33 años del Manchester City.
LA VUELTA DE MARCELO
Aunque Filipe Luis tuvo un sólido desempeño ante México, Tite podría optar de nuevo por su lateral izquierdo titular Marcelo, quien se perdió el partido ante México por una lesión en la espalda, pero ya regresó a los entrenamientos.
En el otro extremo, el ataque de Brasil se consolidó después de un inicio decepcionante en el torneo, y ni siquiera las críticas a Neymar por exagerar las faltas pudieron opacar su sólida actuación ante México.
Brasil buscará aprovechar la debilidad de la defensa belga, que ha recibido cuatro goles y tiene un tridente de centrales que podría no estar en condiciones de contener la rapidez de Neymar, Willian y Philippe Coutinho.
Bélgica, que busca llegar a su primera semifinal mundialista desde 1986 en México, tendrá que trabajar mucho para derrotar al equipo de Tite, pero después de haber sobrevivido al duelo ante Japón su confianza está por las nubes.
"Podemos disfrutarlo desde el primer minuto", dijo Martínez. "Nadie espera que pasemos a las semifinales".
El ganador buscará un lugar en la final ante Francia o Uruguay.