Investing.com - La Comisión Europea ha aprobado los planes de reestructuración de los bancos españoles nacionalizados: Bankia, Novagalicia, CatalunyaCaixa y Banco de Valencia. Las cuatro entidades recibirán, en total, 36.965 millones de euros procedentes del fondo de rescate europeo.
De esa cantidad, a Bankia llegarán 17.960 millones; a NovaGalicia Banco 5.425 millones; Catalunya Banc recibirá 9.080 millones y Banco de Valencia 4.500 millones. El MEDE dará a Sareb, el “banco malo” 2.500 millones de euros.
A cambio, según ha explicado el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, estos bancos participados mayoritariamente por el Estado, tendrán que someterse a una dura reestructuración, que supondrá reducir su balance en un 60% en comparación con 2010, en los próximos cinco años. Sus redes de oficinas se reducirán, aproximadamente, a la mitad, lo que irá acompañado de recortes en sus plantillas, aunque el ejecutivo comunitario no ha concretado el número de despidos.
Bruselas, además, obliga a estas entidades a dedicarse a la banca minorista ciñéndose a sus regiones de origen, y a abandonar actividades de riesgo, como la financiación de promotores inmobiliarios. La reestructuración contempla, asimismo, el traspaso de activos inmobiliarios al “banco malo”, la limitación de las remuneraciones de los directivos y la conversión de preferentes. Los tenedores de éstas, ha confirmado Almunia, sufrirán pérdidas, aunque no ha entrado en detalles. A las entidades se les prohíbe, además, hacer compras y “aplicar políticas agresivas”.
El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Competencia ha afirmado que estos planes permitirán que las entidades vuelvan a ser viables sin más ayudas de aquí a 2017, cuando deberá concluir el proceso de reestructuración. Para entonces, solo quedará Bankia. Las otras tres deberán venderse antes de ese plazo de cinco años o, si la venta no ea posible, serán liquidadas.
En el caso de Banco de Valencia, ayer ya se cerró su venta a CaixaBank, que se hará efectiva después de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) inyecte 4.500 millones de euros, cantidad que se sumará a los 1.000 millones que ya recibió en mayo.
Bankia no ha querido esperar para dar a conocer sus planes de saneamiento, y este mediodía, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri ha anunciado en rueda de prensa que reducirá su plantilla en 6.000 personas, lo que supone el 28% de los 20.126 empleados de la entidad, y además cerrará 1.117 oficinas, el 39% del total.
De esa cantidad, a Bankia llegarán 17.960 millones; a NovaGalicia Banco 5.425 millones; Catalunya Banc recibirá 9.080 millones y Banco de Valencia 4.500 millones. El MEDE dará a Sareb, el “banco malo” 2.500 millones de euros.
A cambio, según ha explicado el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, estos bancos participados mayoritariamente por el Estado, tendrán que someterse a una dura reestructuración, que supondrá reducir su balance en un 60% en comparación con 2010, en los próximos cinco años. Sus redes de oficinas se reducirán, aproximadamente, a la mitad, lo que irá acompañado de recortes en sus plantillas, aunque el ejecutivo comunitario no ha concretado el número de despidos.
Bruselas, además, obliga a estas entidades a dedicarse a la banca minorista ciñéndose a sus regiones de origen, y a abandonar actividades de riesgo, como la financiación de promotores inmobiliarios. La reestructuración contempla, asimismo, el traspaso de activos inmobiliarios al “banco malo”, la limitación de las remuneraciones de los directivos y la conversión de preferentes. Los tenedores de éstas, ha confirmado Almunia, sufrirán pérdidas, aunque no ha entrado en detalles. A las entidades se les prohíbe, además, hacer compras y “aplicar políticas agresivas”.
El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Competencia ha afirmado que estos planes permitirán que las entidades vuelvan a ser viables sin más ayudas de aquí a 2017, cuando deberá concluir el proceso de reestructuración. Para entonces, solo quedará Bankia. Las otras tres deberán venderse antes de ese plazo de cinco años o, si la venta no ea posible, serán liquidadas.
En el caso de Banco de Valencia, ayer ya se cerró su venta a CaixaBank, que se hará efectiva después de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) inyecte 4.500 millones de euros, cantidad que se sumará a los 1.000 millones que ya recibió en mayo.
Bankia no ha querido esperar para dar a conocer sus planes de saneamiento, y este mediodía, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri ha anunciado en rueda de prensa que reducirá su plantilla en 6.000 personas, lo que supone el 28% de los 20.126 empleados de la entidad, y además cerrará 1.117 oficinas, el 39% del total.