Por Richard Martin
BARCELONA (Reuters) - El atosigante peso de las expectativas que supone dirigir el Barcelona ha sido demasiado para Luis Enrique, que dijo el viernes que se sentía aliviado tras dar a conocer que prevé marcharse cuando acabe la temporada.
"Es evidente que hay clubes que tiene mayor repercusión, pero esta es una tara que tengo yo como entrenador, estoy demasiadas horas conectado y al final necesitas desconectar. Es mi manera de trabajar" dijo Luis Enrique el viernes en una rueda de prensa antes del partido de Liga contra el Celta de Vigo.
El entrenador, que ha ganado ocho de los 10 trofeos disputados desde que asumió el cargo en 2014, se hizo eco de las palabras del actual entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, que también dejó el Barça tras una época sembrada de títulos, al declarar: "Necesito repostar".
Luis Enrique había dicho previamente que tomaría una decisión sobre su futuro al final de la temporada, pero que se había quitado un peso de encima al anunciar su partida el miércoles, diciendo que se siente "motivado" de cara a sus últimos meses en el puesto.
"Me gustaría ser original y buscar otro calificativo, pero en cuatro días no pierdo la energía. Sí puede ser que me sienta aliviado, pero al mismo tiempo muy motivado para luchar por los objetivos claros que buscamos. Nuestra obsesión es mejorar para ganar títulos", añadió.
El Barça encabeza la clasificación de Liga con un punto de ventaja, aunque el Real Madrid ha disputado un partido menos. Todavía tiene que jugar contra sus rivales más directos, Real Madrid y Sevilla, por lo que hacer realidad esperanzas de lograr un tercer título de Liga bajo el liderazgo del entrenador está únicamente en sus manos.
Los catalanes también han logrado llegar a la final de la Copa del Rey, pero su futuro en esta edición de la Champions League está en la cuerda floja tras perder 4-0 frente al Paris St Germain en los octavos de final del torneo.
La prensa señala al actual entrenador del Athletic Bilbao, Ernesto Valverde, como favorito para suceder a Luis Enrique, si bien también se baraja la elección de Jorge Sampaoli, ahora al frente del Sevilla. Luis Enrique dijo que no diría nada respecto a su sucesor.