Por Richard Lough
PARÍS (Reuters) - Rafael Nadal se sobrepuso al animado espectáculo de golpes agresivos de Simone Bolelli, iniciando la carrera hacia su undécimo triunfo en el torneo de tierra batida del Abierto de Francia con una victoria por 6-4, 6-3 y 7-6 (9).
Reanudando el partido el martes después de que una tormenta suspendiese el encuentro la noche anterior al principio del tercer set, Nadal se vio forzado a pelear un "tie-break" para poner fin al reñido partido de primera ronda.
Bolelli reanudó el juego tal y como lo había terminado la noche anterior: enviando proyectiles a Nadal desde la línea de fondo, buscando hacer mella en la defensa del español. Dos audaces golpes de revés en el primer servicio de Nadal y varias dejadas provocaron varios gritos ahogados entre el público.
Nadal mantuvo la calma y el equilibrio de un campeón de Roland Garros que inició el torneo con un récord de 79 partidos ganados frente a 2 derrotas, devolviendo pelotas que parecían imposibles y ejecutando excelentes golpes.
Sobrevivió a cuatro puntos de set en el tie-break con un déficit de 3-6, antes de terminar triunfando.
Bolelli fue temerario desde el principio, sin nada que perder. Nadal, después de todo, había ganado su décimo título del Abierto de Francia en 2017 sin perder un solo set y ha tenido un rendimiento fantástico, llegando a París con un récord de 19-1 en partidos ganados y perdidos sobre tierra este año.
El número uno del mundo cerró el primer set del lunes con el marcador a 6-4, pero el italiano consiguió responderle, a veces golpeando la pelota más fuerte y plano que Nadal hasta liderar por un "break" el segundo set antes de que el tenista español lograra alcanzar la ventaja.
Incluso entonces Bolelli no dio el partido por terminado, volviendo a la pista el martes con otro "break" en el bolsillo y golpeando ferozmente sobre la línea de fondo de Nadal. Sin embargo, no pudo abrirse paso y desperdició cuatro puntos de set.
"Fue un buen test para mí", dijo Nadal.