MOSCÚ (Reuters) - El partido de octavos de final del Mundial entre España y Rusia podría haber parecido desequilibrado hace un mes, pero ahora sería más difícil afirmar eso sobre el encuentro del domingo en Moscú debido a la decepcionante campaña del campeón de 2010 y al brillante comienzo del anfitrión.
Los preparativos de España para el Mundial fueron turbulentos después de que el seleccionador Julen Lopetegui fuera destituido y sustituido por Fernando Hierro sólo días antes del inicio de la competición.
El conjunto de Hierro lideró el Grupo B, aunque sólo con cinco puntos.
Rusia, el equipo con menor calificación en el torneo, despejó el pesimismo al arrasar a Arabia Saudí 5-0 y vencer a Egipto 3-1 para alcanzar la fase eliminatoria por primera vez desde la caída de la Unión Soviética.
Pese a que el equipo de Stanislav Cherchesov volvió a poner los pies en el suelo con una derrota 3-0 ante Uruguay, podría causar problemas a España en un entregado estadio de Luhzniki si quiere recuperar la energía que lo impulsó en sus dos primeras victorias.
El defensa español Dani Carvajal dijo que su equipo, que empató 3-3 con Portugal y 2-2 con Marruecos, debe endurecer su defensa frente a los rusos.
"El domingo es un partido difícil contra el anfitrión, que marcó ocho goles en los primeros dos partidos", dijo. "Tenemos que estar muy concentrados, con mucha ilusión y plantear un partido para explotar sus debilidades", añadió.
Carvajal dijo que los equipos se verán más forzados a atacar en la fase eliminatoria, en la que espera que España eleve su juego.
"Ahora, en octavos o ganas o te vas a casa", dijo. "Se van a ver partidos diferentes y la selección va a recuperar ese juego óptimo", dijo.
España y Rusia empataron 3-3 en un emocionante partido amistoso en noviembre, aunque su último choque en una competición fue en semifinales de la Euro 2008, un enfrentamiento que España ganó 3-0.
El veterano defensa ruso Sergei Ignashevich es uno de los tres jugadores que aún quedan de aquel equipo en el actual, y dijo que su selección había estudiado cómo Irán y Marruecos lograron poner en apuros a España defensivamente.
"Sus defensas tratan de subir en el campo y eso deja mucho espacio y te permite crear peligro al contraataque", dijo.
"Esa era una de las mayores debilidades de España en la fase de grupos, Marruecos e Irán usaron esa estrategia y nosotros también lo intentaremos", dijo.