Se trata de un fondo de renta fija, que combina la inversión en deuda pública (55%) de la zona euro con la inversión en bonos corporativos (45%), principalmente de bancos.
"Aprovecha la combinación que nos permite prever retornos interesantes a través de la inversión en una cartera diversificada de bonos solventes, tanto soberanos como corporativos", según explican desde Santander (BME:SAN) Asset Management.