"Las estrategias de inversión en dividendos tienen fama de ofrecer una atractiva rentabilidad a largo plazo y, en particular, una atractiva rentabilidad a largo plazo ajustada al riesgo", destaca Josh Duitz, Head of Global Equities de la firma escocesa. Esto, apunta, se debe a sus ventajas defensivas, incluida una "menor volatilidad a la baja en condiciones de mercado más débiles por término medio". Sin embargo, añade, las condiciones específicas de cualquier ciclo económico también son "muy importantes", al igual que el tipo de estrategia de dividendos que se persigue.
En este sentido, este experto defiende que una estrategia de inversión en dividendos centrada en empresas que aumentan constantemente sus dividendos "funciona bien" en el contexto actual de la renta variable mundial. De igual modo, Duitz subraya que una estrategia de dividendos de este tipo puede ofrecer "una potente combinación de crecimiento y resistencia", algo que puede ser "especialmente adecuada para el actual entorno económico mundial de ralentización del crecimiento, inflación elevada y tipos de interés más altos".