Pese a que la primera reacción del mercado fue alcista cuando Enagás comunicó el esperado recorte de la retribución al accionista, la subida inicial se debió a la recompra de acciones que efectuó la propia compañía para retribuir a sus directivos, y cuyo efecto duró tan solo dos sesiones.
El valor subió más del 3% entre el 20 y el 21 de febrero, para cerrar esa jornada en 15,03 euros, pero desde entonces ha encadenado una gran corrección que le ha llevado a perder más del 12% en las siguientes cinco sesiones bursátiles, lo que ha hundido su cotización hasta 13,17 euros, mínimos desde el 24 de octubre de 2022 (en un gráfico que descuente los dividendos).