Actualmente, la narrativa alcista que sostiene las bolsas es la de una reapertura económica que impulsará el crecimiento económico global en 2021 y 2022. "Eso no está mal, pero los mercados son máquinas perfectas de descontar escenarios, y es posible que ya reflejen esa recuperación tras la aguda recesión del año pasado", señalan sus analistas.
Este año, los mercados de renta variable han seguido avanzando, pero con violentas rotaciones hacia activos cíclicos desde acciones de crecimiento, sobre todo tecnológicas. Esto ha dejado muchas carteras anuladas, como el encierro de San Fermín en Pamplona, suspendido por la pandemia de coronavirus.