El nuevo fondo aplica también criterios de inversión socialmente responsable ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) y está clasificado como Artículo 8, bajo el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR).
Adicionalmente, según ha explicado la gestora, las compañías en las que invertirá deben cumplir con los criterios éticos de la Doctrina Social de la Iglesia, recogidos en el documento Mensuram Bonam.