Investing.com – El pasado jueves Elon Musk desveló el anunciado camión Tesla (NASDAQ:TSLA) Semi, así como un nuevo modelo de su deportivo Roadster.
El camión viene con un piloto automático mejorado, puede viajar 800 kilómetros entre cargas, transportar 36 toneladas y tiene un diseño especial que hace imposible el ‘efecto tijera’. También tiene una aceleración más rápida y mejor rendimiento en pendiente ascendente que los camiones diésel.
El nuevo Roadster cuenta con tres motores, un rango de autonomía de 1.000 kilómetros y pasa de cero a cien kilómetros por hora en 1,9 segundos.
Pero antes de que los inversores se suban al carro de Tesla, deberían parar para tener en consideración algunas cosas.
En primer lugar, la producción del camión y del coche deportivo comenzará, respectivamente, en 2019 y 2020, fechas que aún están lejanas.
Además, Tesla ya tiene competencia en el mercado del camión eléctrico, puesto que Cummins y Daimler (DE:DAIGn) han anunciado sus propios modelos completamente eléctricos.
Por último, el camión y el deportivo pueden servir para desviar la atención, pero hay que recordar que el sedán Model 3 sufre retrasos por problemas de cuellos de botella en la producción.
Tesla aún no es rentable y los inversores, antes de entusiasmarse, querrán ver más que brillantes prototipos.