Madrid, 7 feb (.).- La empresa de ingeniería ABB (SIX:ABBN) ha recibido pedidos del constructor ferroviario Stadler por aproximadamente 80 millones de dólares (unos 70 millones de euros) para suministrarle equipos de tracción de alta eficiencia energética y baterías de altas prestaciones para trenes de Cercanías de doble piso de Renfe.
Según ha informado ABB este lunes, muchos de esos trenes servirán para reforzar la red de transporte de Cercanías en España, que da servicio diariamente a más de un millón de pasajeros en algunas de las principales ciudades españolas, como Madrid o Barcelona.
Los pedidos también incluyen equipos de tracción para nuevas locomotoras.
El suministro incluirá convertidores de tracción de última generación y sistemas de almacenamiento de energía basados en baterías de iones de litio de alta potencia, que propulsarán 59 trenes de Cercanías de doble piso de Renfe.
El pedido se registró en el cuarto trimestre de 2021, según ABB, que ha señalado que los nuevos trenes de pasajeros de gran capacidad circularán en líneas con catenaria de 3 kilovoltios y cuentan con baterías de tracción destinadas a casos de emergencia y maniobras en las estaciones.
El sistema de almacenamiento de energía de ABB se usa como fuente de alimentación alternativa para garantizar el servicio en caso de fallo en la catenaria.
También sirve como la principal fuente de alimentación para hacer maniobras en estaciones o despejar las áreas de estacionamiento de trenes sin catenaria.
Los convertidores de tracción convierten la energía eléctrica en forma de corriente continua procedente de la catenaria o las baterías en corriente alterna a la tensión y a la frecuencia necesarias para el funcionamiento de los motores de tracción.
Gracias al diseño compacto y alta eficiencia energética, los trenes reducirán el peso y ahorrarán espacio y energía, según ABB.
Renfe y Stadler Rail (SIX:SRAIL) Valencia firmaron en julio pasado el contrato para la compra de 59 trenes de gran capacidad para el servicio de Cercanías por 998 millones de euros, cuya adjudicación fue aprobada por la empresa pública española en marzo.
El contrato comprende el suministro de 24 trenes de 100 metros de longitud y otros 35 trenes de 200 metros por 998 millones, e incluye tanto las piezas de parque, el almacén inicial de repuestos y sus utillajes, como su mantenimiento durante 15 años.
La fabricación de los 59 trenes se llevará a cabo en la planta de la compañía en Albuixech (Valencia) y Stadler estimó en su momento que generaría alrededor de 500 empleos directos.
Los trenes se destinarán al servicio en los grandes núcleos de Cercanías y contarán con un mínimo de 900 plazas cada uno, lo que supone un aumento del 20 % respecto a las plazas ofertadas en los actuales Civia.
Esta compra se enmarca en el Plan de Renovación de trenes de Renfe puesto en marcha en 2019, que contempla la sustitución del 50 % de los trenes de Cercanías y Media Distancia.