Islamabad, 22 ago (.).- La aerolínea Pakistan International Airline (PIA) se ha visto obligada a dejar en tierra a un tercio su flota de aviones, con tres de ellos con daños irreparables, incapacitada por una crisis financiera en el marco de la devaluación de la moneda paquistaní y el aumento de los precios del petróleo.
En total once aeronaves de las treinta con las que cuenta PIA se han visto afectadas, entre ellas tres Boeing (NYSE:BA) 777 que no vuelan desde al menos dos años, según dijo a EFE un portavoz de PIA, Abdullah Hafeez.
Otros cinco A320 y tres aviones del fabricante italofrancés ATR no vuelan desde al menos tres años.
"Dentro de nuestros 30 aviones, 11 se han quedado en tierra (...) hasta hoy en día sobre todo por las restricciones financieras a las que se enfrenta la aerolínea", indicó Hafeez, quien señaló que la falta de fondos hace imposible adquirir los repuestos necesarios para mantener la flota.
"Tres de los once aviones en tierra, incluyendo un Boeing 777, un Airbus (EPA:AIR) y un ATR, no pueden repararse ya que sus motores y otras partes no pueden volver a ponerse en funcionamiento", dijo.
Las preocupaciones financieras de la aerolínea estatal se producen en el marco de una crisis económica general en Pakistán, donde la moneda ha caído a niveles récord de depreciación con un cambio de 297,13 rupias paquistaníes por dólar. El precio del combustible, actualmente 290,45 rupias paquistaníes (0,97 dólares) por litro, es el más elevado de la historia del país.
El Gobierno paquistaní tiene la intención desde hace años de privatizar la compañía, y el gabinete de ministros del Ejecutivo de Shehbaz Sharif, que finalizó su mandato este mes, dio luz verde a su venta.
Según datos gubernamentales, las pérdidas acumulativas de la aerolínea, que vuela a 25 destinos internacionales y 24 nacionales, sobrepasarán los 800.000 millones de rupias (2.700 millones de dólares) a finales de 2023.
La Unión Europea y el Reino Unido suspendieron desde 2020 la autorización de la aerolínea para operar en su territorio, después de conocerse que un tercio de los pilotos paquistaníes tenían licencias falsas.
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