París, 26 abr (.).- Airbus (EPA:AIR) confía en volver a los niveles de producción que tenía antes de la crisis de la covid a finales de 2024 o en 2025, y eso pasa no por una recuperación de la demanda aérea, que ya es un hecho, sino por solucionar las carencias de la cadena de aprovisionamiento, que no están resueltas.
El consejero delegado del fabricante aeronáutico europeo, Guillaume Faury, subrayó este miércoles en una entrevista a la emisora France Inter que la demanda de los pasajeros de la aviación, aunque diferente, ha vuelto a los volúmenes que había en 2019, pero no la fabricación de aviones.
"No hemos pasado la página de la covid porque la cadena de aprovisionamiento no han vuelto a las capacidades que teníamos antes de la crisis", señaló.
Para ejemplificarlo, recordó que Airbus entregó 860 aviones en 2019, pero "sólo" llegó a 660 en 2022. "Esa brecha entre la oferta y la demanda -subrayó- es el gran problema que tenemos que gestionar" porque faltan todo tipo de piezas y componentes, pero también materias primas, mano de obra.
Sobre la vuelta a la normalidad, Faury señaló que "sabemos que 2023 seguirá siendo un año difícil y creemos que volveremos a un nivel de producción que teníamos antes de la crisis a finales de 2024 o en 2025".
Airbus se ha fijado el objetivo de sacar de sus cadenas de montaje 65 aviones al mes de la familia A320 de pasillo único A320 en 2024, que es lo que producían en 2019 y luego seguir incrementando la cadencia. Para el consejero delegado, "la cuestión no es si vamos a llegar, sino a qué velocidad".
Preguntado sobre la competencia con su tradicional rival, el estadounidense Boeing (NYSE:BA), dijo que aunque Airbus lleva cuatro años consecutivos como líder mundial, "la partida no está definitivamente ganada".
En cuanto a la descarbonización de la aviación, Faury aseguró que la hoja de ruta que se han fijado "es muy sólida" y no se basa únicamente en el proyecto de avión de hidrógeno, que se prevé que pueda empezar a realizar vuelos comerciales en el horizonte de 2035, pero limitado a una capacidad de un centenar de pasajeros y para distancias de hasta 1.000 millas náuticas (unos 1.850 kilómetros).
Destacó que el avión de hidrógeno supondrá "una muy pequeña contribución" en el horizonte de 2050 para esa descarbonización, ya que será en la segunda mitad del siglo cuando esa tecnología pesará.
A corto plazo, comentó que hay que sustituir los aviones más antiguos por los de última generación, que consumen menos carburantes y además pueden quemar hasta un 50 % del llamado combustible sostenible de la aviación (SAF), que es "uno de los elementos esenciales" para esa descarbonización.
Airbus trabaja también en la siguiente generación de aviones, que entrarán en servicio en 2035-2040, consumirán un 20-25 % de carburante menos y podrán utilizar un 100 % de SAF.