Madrid, 11 ene (.).- La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha vuelto a advertir de la pérdida de conectividad y de competitividad para el sector aéreo y para España en su conjunto que puede provocar la suspensión de vuelos cortos con alternativa de tren de alta velocidad, medida con la que el Gobierno pretende reducir las emisiones de CO2.
Su presidente, Javier Gándara, ha recalcado este jueves, en un evento organizado por Ellas Vuelan Alto (EVA) con la colaboración de Airbus (EPA:AIR), que ya se ha producido un trasvase natural del avión al ferrocarril, que abarca entre el 80 % y 90 % del mercado en las rutas de alta velocidad, por lo que "no se entiende una intervención para reducir o suprimir rutas con alternativa al tren".
En este sentido, ha explicado que la mayoría de los pasajeros de vuelos domésticos son viajeros en conexión con destinos internacionales y la prohibición de estas rutas "podría desviar ese tráfico hacia otros 'hubs' (centros de conexión) europeos".
Además, las cinco rutas aéreas que podrían verse afectadas en España (Madrid, Barcelona, Alicante, Sevilla, Málaga y Valencia) representan solo el 0,9 % de las emisiones de CO2 de todos los vuelos en el país, ha agregado.
En su opinión, "prohibir estos vuelos no solo aumentaría las emisiones, sino que también perderíamos competitividad en nuestros ‘hubs’, derivando a los pasajeros a otros europeos como los de París o Fránfort".
La asociación considera que la prohibición no puede solucionar el problema y, por ello, apuesta por la colaboración público-privada y el apoyo a soluciones de vanguardia que contribuyan a alcanzar la descarbonización, sin mermar en la competitividad del sector.
Según Gándara, dos ejemplos son el Cielo Único Europeo, con el que se ahorrarían hasta 18 millones de toneladas de CO2 al año en el conjunto de Europa, o la utilización del combustible sostenible para la aviación (SAF), que permite reducir el 80 % de las emisiones en el ciclo de vida del combustible.
Para que el SAF pueda ser una realidad, "es necesario reducir la brecha de precios en comparación con los combustibles convencionales, puesto que hoy es entre 3 y 6 veces más caro", ha insistido.
El directivo ha recordado que la sostenibilidad es el principal desafío actual y futuro de la aviación, que está comprometida en alcanzar emisiones netas cero para 2050 con una hoja de ruta que incluye el uso de combustibles sostenibles y la optimización de la gestión del tráfico aéreo, entre otras medidas.
Sin embargo, "esa transición no la podemos hacer solos, necesitamos la colaboración de diversos actores más allá de la industria aérea," ha afirmado.