Barcelona, 10 nov (.).- La biofarmacéutica Almirall (BME:ALM) ha cerrado el tercer trimestre del año con un beneficio neto de 10,9 millones de euros, con lo que recupera los números positivos tras perder 39,4 millones en el mismo período de 2021, mientras que las ventas netas 'core' crecen un 5,3 % hasta los 633,8 millones de euros.
Según ha informado este jueves la compañía, el ebitda total (beneficio bruto) descendió un 19,2 % hasta los 146,4 millones de euros debido a las desinversiones de productos y los ingresos diferidos realizados en 2021 y al aumento de las inversiones en I+D y los gastos relacionados con nuevos lanzamientos.
En su comunicado, Almirall destaca que el beneficio neto normalizado (que no tiene en cuenta aspectos financieros ni tributarios) asciende a 32,7 millones frente a los 61,5 millones del mismo período de 2021, lo que supone una caída del 46,8 %.
En su balance, señala que el apalancamiento se situó en 0,8 veces la deuda neta sobre el ebitda.
De cara al fin del ejercicio 2022, Almirall prevé que los gastos de I+D se sitúen en torno a un 12 % de las ventas netas para todo el año.
Los gastos generales y de administración fueron de 308,9 millones de euros, un 6,3 % más y el margen bruto core es del 66,5 %, en línea con las expectativas para este año y el siguiente.
El presidente y consejero delegado de Almirall, Carlos Gallardo, ha destacado "el buen impulso" del tercer trimestre y la buena evolución de su negocio principal, por lo que prevé cerrar el año cumpliendo sus estimaciones financieras: un crecimiento de un dígito medio y ebitda total de entre 190 y 210 millones de euros.
Gallardo asumió la semana pasada las responsabilidades como consejero delegado interino tras la marcha de Gianfranco Nazzi mientras la compañía busca otro primer ejecutivo.