Barcelona, 25 jul (.).- La farmacéutica Almirall (BME:ALM) cerró el primer semestre del año con un beneficio de 27,3 millones de euros frente a los 42,8 millones de pérdidas registradas en el mismo período de 2021, cuando tuvo que asumir un deterioro de valor contable de activos intangibles.
Según ha informado este lunes la empresa, sin tener en cuenta los resultados extraordinarios, la compañía habría reducido su beneficio un 52,2 %.
Las ventas alcanzaron los 436,6 millones de euros, con un aumento interanual del 5,1 % , y el ebitda se situó en 107,6 millones, con un descenso interanual del 21,2 %, debido a las desinversiones de productos del año anterior y la finalización de ingresos diferidos históricos.
La compañía aumentó sus gastos en I+D hasta los 44,9 millones de euros durante el primer semestre del año.
Los gastos generales y de administración ascendieron a 210,1 millones de euros, un 9 % más que el año anterior, ya que Almirall siguió invirtiendo en la ejecución de varios lanzamientos.
La farmacéutica española ha generado 56 millones de flujo de caja durante el primer semestre, lo que le da flexibilidad para explorar oportunidades de crecimiento inorgánico.
El consejero delegado de Almirall, Gianfranco Nazzi, ha dicho que la compañía cierra el primer semestre con unos "sólidos resultados operativos, indicativos de que el negocio sigue evolucionando bien y en línea con nuestras expectativas".
Almirall mantiene la previsión de cerrar 2022 con un crecimiento de un dígito de las ventas y un ebitda de entre 190 y 210 millones.
La empresa también ha anunciado este lunes que el consejo de administración de la sociedad acordó el pasado 22 de julio el nombramiento de Daniel Ripley como secretario no consejero del consejo de administración.