París, 15 nov (.).- El fabricante de trenes y de material ferroviario francés Alstom (EPA:ALSO) se desplomó este miércoles en bolsa tras desvelar un plan para reducir su deuda neta en 2.000 millones de euros hasta marzo de 2025, lo que incluye una disminución de costes que a nivel global suprimirá 1.500 empleos.
Pasado el mediodía (11:00 GMT), la caída de los títulos de Alstom en la Bolsa de París rondaba el umbral del 20 % tras algo más de tres horas de sesión con tendencia mayoritariamente a la baja.
Con esa caída, las acciones del segundo grupo ferroviario mundial acumulan pérdidas cercanas al 50 % desde el comienzo del año.
Las pérdidas de hoy profundizan las dificultades que Alstom atraviesa desde octubre pasado, cuando presentó los resultados del primer semestre de su ejercicio fiscal, que comenzó el 1 de abril, y unas perspectivas para el ejercicio próximo mucho peores de lo que se había anticipado.
En esos resultados, que también provocaron una fuerte caída en Bolsa, Alstom anunció que su flujo de caja entre abril y septiembre fue negativo por 1.150 millones de euros, comparados con los 45 millones también de pérdidas del mismo periodo un año antes.
Ese deterioro lo atribuyó en primer lugar al incremento de su cartera de pedidos en los últimos años, que se ha traducido en un fuerte aumento de la cadencia de producción (superior al 10 % anual) y eso en condiciones de tensión de la cadena de aprovisionamiento, lo que supuso una acumulación de existencias y activos para evitar rupturas en la fabricación.
También lo achacó a los retrasos en el programa Aventra y al descenso del nivel de anticipos recibidos en el primer semestre de su ejercicio fiscal.
Teniendo en cuenta esos elementos, Alstom estimó que su flujo de caja libre para el ejercicio 2023-2024 será negativo de entre 500 y 750 millones de euros, cuando antes esperaba que fuera significativamente positivo.
"El flujo de caja libre negativo de Alstom durante este primer semestre es una clara llamada al cambio. Aunque la demanda sigue siendo sostenida, a pesar de cierta volatilidad, nuestros resultados comerciales han sido flojos", admitió en hoy en un comunicado Henri Poupart-Lafarge, actual consejero delegado y presidente de la junta directiva de Alstom.
El plan global anunciado hoy incluye la supresión de unos 1.500 puestos de trabajo en todo el mundo y medidas como mejoras operativas para reducir los retrasos de entrega, pero el grupo, en función de las condiciones del mercado, también venderá activos y considerará un incremento de capital.
También disociará las funciones de consejero delegado y presidente de la junta directiva, con lo que Poupart-Lafarge pasará a mantener solo el primer título a partir de la próxima junta general de accionistas en julio de 2024.