París, 11 may (.).- Alstom (EPA:ALSO) tuvo 581 millones de euros de pérdidas de resultado anual en el ejercicio finalizado en marzo, comparado con los beneficios de 247 millones un año antes, lo que se explica sobre todo por la depreciación de su participación del 20 % en la compañía rusa Transmashholding (TMH).
El constructor ferroviario francés contabilizó esa depreciación en 441 millones de euros, según indicó en la presentación este miércoles de sus cuentas anuales, en la que afirmó que sus resultados están "totalmente en línea" con sus objetivos, tanto en términos financieros como operativos.
Si se excluyera el impacto de la depreciación de TMH, el resultado neto ajustado habría sido de 268 millones de euros positivos, comparados con los 301 millones en el ejercicio precedente.
La facturación alcanzó 15.471 millones de euros, que suponen un aumento del 76 % en cifras absolutas pero un 11 % en comparables. La diferencia se explica, esencialmente, por el efecto de la absorción de la canadiense Bombardier (TSX:BBDb).
En cuanto a los encargos, dieron un salto del 112 % en datos brutos, pero un 33 % en equivalentes hasta 19.262 millones de euros.
A fecha del 31 de marzo, Alstom tenía 2.085 millones de euros de deudas, frente a los 899 millones un año antes. Pero en paralelo disponía de 5.060 millones de euros de liquidez y de 9.024 millones de capital propio.
El consejero delegado, Henri Poupart-Lafarge, se felicitó de que la integración de la actividad ferroviaria de Bombardier en su empresa "va por buen camino". Alstom indicó que deberá estar concluida en un plazo de tres años y confirmó el objetivo de sinergias de esa operación: 400 millones de euros en 2024-25 y 475-500 millones anuales a partir de 2025-26.
La dirección propondrá a la junta, que se reúne el próximo 12 de julio, el reparto de un dividendo de 0,25 euros por acción, que corresponden a un 35 % del resultado neto ajustado antes de la depreciación de la participación de THM.
Más allá de la fusión con Bombardier, Alstom reiteró sus metas financieras para los próximos años, como una rentabilidad en términos de margen operativo ajustado de entre el 8 % y el 10 % a partir de 2024-25 o la distribución de entre el 25 % y el 35 % de su resultado.