Por Iain Withers
6 jul (Reuters) - El máximo ejecutivo de Lloyds Banking Group (LON:LLOY), António Horta-Osório, dijo el lunes que dejará el cargo el año que viene después de casi una década al frente del mayor banco en Reino Unido.
Aunque su salida era esperada, deja a Lloyds ante la tarea de encontrar un sucesor en un momento crítico para dirigir el banco en el contexto de la pandemia de COVID-19, en un momento en que el sector se prepara para un aluvión de morosidad en los créditos.
Según un portavoz de Lloyds, la búsqueda de su sucesor, que incluye tanto candidatos internos como externos, comenzará de forma inminente. Este portavoz señaló que Horta-Osório, de 56 años, no había dado a la empresa ninguna indicación de lo que tiene previsto hacer a continuación.
Las acciones de Lloyds han caído a la mitad de su valor desde que Horta-Osório tomó el control en 2011, aunque estuvieron en alza durante gran parte de su mandato antes de sufrir una fuerte corrección debido al coronavirus, al igual que otras entidades del sector.
Las acciones subían casi un 1% el lunes después del anuncio, algo menos que otros bancos en el índice de acciones FTSE 100, en un clima alcista.
Según John Cronin, analista de Goodbody, la partida de Horta-Osório podría provocar un juego de sillas musicales entre los grandes bancos. Posibles candidatos al puesto en Lloyds serían el máximo ejecutivo de UniCredit (MI:CRDI), Jean-Pierre Mustier, y Alison Brittain, que dirige la compañía de hostelería Whitbread (LON:WTB), según Cronin.
"Aunque se echará mucho de menos a (Horta-Osório), no es de extrañar que busque un cambio tras un periodo al frente de Lloyds que llegaría a 10 años en 2021", dijo Cronin.
Horta-Osório dirigió la reestructuración de Lloyds tras su rescate público en la crisis financiera de 2007-09 y el banco volvió totalmente a manos privadas en 2017.
(Información de Iain Withers en London; información adicional de Muvija M en Bengaluru y Lawrence White en Londres; editado por Patrick Graham, Louise Heavens y David Clarke; traducido por Tomás Cobos)