Los estrategas de Bank of America (NYSE:BAC) han aumentado sus previsiones de precios para 2024 para el crudo Brent y el West Texas Intermediate (WTI) hasta 86 y 81 dólares por barril, respectivamente.
Esta revisión al alza se debe a una combinación de factores que sugieren un mercado internacional del petróleo más restringido.
En concreto, los estrategas señalan que las actuales tensiones políticas en Oriente Próximo y las políticas de producción cuidadosamente gestionadas por la OPEP y sus aliados están conduciendo a los niveles de precios más estables de los últimos años, lo que está fomentando una perspectiva positiva entre quienes asesoran sobre el comercio de materias primas.
"De momento, los mercados que se ocupan de los tipos de interés no están reaccionando a la subida de los precios del petróleo, a pesar de que la inflación y las expectativas de crecimiento económico están aumentando. El abaratamiento de la electricidad ha supuesto cierto alivio. Esto, junto con una economía china que está exportando deflación y la existencia de una importante capacidad de producción de petróleo no utilizada en la OPEP y sus aliados, ha reducido las preocupaciones", afirmaron los analistas.
"Sin embargo, el aumento de las tensiones con países como Irán, Rusia o Venezuela, junto con una disminución de la producción de petróleo de las formaciones de esquisto de Estados Unidos, podría reforzar el control de las naciones del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) sobre el mercado del petróleo", mencionaron además los analistas.
Además, Bank of America predice que las mejoras esperadas en el crecimiento económico provocarán escasez en el mercado del petróleo en el segundo y tercer trimestres de 2024, con un déficit de 450 mil barriles diarios.
Los estrategas del banco anticipan que los precios del Brent y del WTI alcanzarán su máximo en torno a los 95 dólares en el periodo estival.
"Aun así, un sólido crecimiento de la oferta de petróleo de las Américas en 2025 sugiere que los precios de los contratos de petróleo con fechas de entrega lejanas deberían mantenerse estables. Por lo tanto, mantenemos tal cual nuestras estimaciones de precios para el año siguiente, aunque reconocemos que el limitado gasto de capital plantea cierto potencial de subida de los precios del petróleo a medio plazo", señalaron los analistas.
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