Fráncfort (Alemania), 23 feb (.).- El grupo químico alemán BASF (ETR:BASFN) obtuvo un beneficio neto de 225 millones en 2023, frente al resultado negativo de 627 millones de un año antes, y recortará su plantilla en la planta de producción de Ludwigshafen (Alemania) para ahorrar 1.000 millones en costes.
Según ha informado la compañía este viernes en un comunicado, sus ingresos descendieron un 21,2 % en 2023 si se compara con el ejercicio anterior, hasta los 68.902 millones por la caída de los volúmenes de venta y de los precios en un entorno de mercado marcado por la incertidumbre económica.
Su facturación cayó en todos los segmentos en los que opera: química (-30,4 %), materiales (-23,3 %), soluciones industriales (-19,8 %), tecnologías de superficie (-23,9 %), nutrición y atención (-15 %), soluciones de agricultura (-1,8 %) y otros ingresos (-26,3 %)
En el último trimestre del año, BASF facturó un 17,9 % menos si se compara con el mismo periodo del 2022, hasta los 17,9 millones de euros, al tiempo que tuvo unas pérdidas de 1.587 millones, frente al resultado negativo de 4.847 millones de un año antes.
La compañía se anotó un deterioro contable de 130 millones en Wintershall Dea en 2023, frente a los 6.300 millones de 2022, después de que su filial de petróleo y gas decidiera abandonar Rusia tras la invasión de Ucrania.
El resultado bruto de explotación o ebitda se redujo un 33,2 % en 2023 hasta los 7.180 millones de euros, mientras que la deuda neta se situó en 16.600 millones al cierre de diciembre, frente a los 16.300 millones de un año antes.
Además, las medidas de reestructuración generaron unos costes extraordinarios en el tercer trimestre de 628 millones de euros.
Nuevo plan para reducir costes
BASF ha anunciado que pondrá en marcha un programa adición para ahorrar costes por valor de 1.000 millones hasta finales de 2026 en su planta de Ludwigshafen (Alemania), después de que sus números en el país se vieran afectados "por los resultados sustancialmente negativos" de esta sede.
Según la compañía, este programa generará ahorros de costes tanto en las áreas de producción como en las de no producción, mediante la implementación de mayor eficacia en las estructuras de la empresa y la adaptación de las capacidades de producción a las necesidades de mercado.
Además, la compañía prevé reducir su plantilla, pero todavía no ha confirmado el número total de empleos afectados.
BASF ya había anunciado en febrero de 2023 un plan para ahorrar costes en zonas no productivas en Europa y adaptar la estructura de producción en esta planta, con el que iba a recortar 2.600 empleos en todo el mundo para ahorrar unos 1.100 millones anuales hasta finales de 2026.
De cara a 2024, BASF prevé que su ebitda alcance los entre 8.000 y 8.600 millones, en un contexto en el que su inversión en su nueva planta de Verbund en Zhanjiang (China) alcanzará su máximo, para después disminuir durante los siguientes años.
Además, la cotizada propondrá a su Junta General de Accionistas el reparto de un dividendo de 3,4 euros por acción, al igual que el año anterior, lo que representa un pago de 3.000 millones.