Fráncfort (Alemania), 31 oct (.) .- El grupo químico alemán BASF (ETR:BASFN) tuvo en los tres primeros trimestres un beneficio neto de 1.812 millones de euros, un 57,1 % más bajo que en el mismo periodo de 2022, y sufrió pérdidas en el tercer trimestre.
BASF informó este martes de que las pérdidas de 249 millones de euros en el tercer trimestre ( beneficio de 909 millones de euros un año antes un año antes) se produjeron por la caída de los volúmenes de venta y de los precios y por las pérdidas de Wintershall Dea debido a extraordinarios.
Su facturación bajó entre enero y septiembre hasta 53.031 millones de euros (-22 %), por la caída de las ventas y de los precios.
El volumen de negocios se redujo en el tercer trimestre un 28,3 % por la caída de los precios sobre todo en los segmentos de materiales, químicos y tecnologías para superficies y revestimentos.
Sin embargo, los precios subieron en el segmento de soluciones agrícolas.
Además, los volúmenes de venta cayeron en todos los segmentos, según BASF.
"Las cantidades de ventas fueron en todas las industrias mucho más bajas que en el mismo trimestre del año pasado, con una excepción el sector automovilístico", dijo el consejero delegado de BASF, Martin Brudermüller, al presentar los resultados junto con el director Financiero, Dirk Elvermann.
El beneficio operativo acumulado hasta septiembre cayó hasta 3.235 millones de euros (-49,7 %) y en el tercer trimestre se redujo casi un 70 %, por la caída en los segmentos químico, de nutrición y productos de cuidado e higiene personal, soluciones industriales y materiales.
Las medidas de reestructuración generaron unos costes extraordinarios en el tercer trimestre de 181 millones de euros.
BASF, que tiene un endeudamiento de 18.872 millones de euros, quiere reducir costes anualmente en más de 600 millones de euros hasta finales de 2024 en áreas que no están relacionadas con la producción y en más de 700 millones de euros hasta finales de 2026.
Esta reducción de costes junto con otras medidas de ahorro permitirán a BASF ahorrar hasta finales de 2026 unos 1.100 millones de euros anuales.
BASF prevé una estabilización de la producción en la industria química, si bien la subida de los precios de las materias primas podría reducir la demanda y los márgenes de beneficio.
El grupo químico confirmó sus pronósticos anuales en la parte baja del rango comunicado hasta ahora y prevé en 2023 una facturación entre 73.000 y 76.000 millones de euros y un beneficio operativo antes de extraordinarios entre 4.000 y 4.400 millones de euros.