Bilbao, 29 mar (.).- La Fundación Bancaria BBK, socio mayoritario de Kutxabank, ha completado en 2022 los 231 millones de euros de dotación para el fondo de reserva de la entidad financiera vasca, con lo que se garantiza retener su control y arraigo en Euskadi.
Así lo ha dado a conocer a los medios este miércoles Xabier Sagredo, presidente de la Fundación Bancaria BBK, que posee el 57 % de las acciones de Kutxabank y único de sus socios (los otros dos son las antiguas cajas de ahorro de Álava y Gipuzkoa, Vital Kutxa y Kutxa, respectivamente) obligado a dotar el fondo de reserva del banco al ser el mayoritario.
RETENER EL CONTROL DE KUTXABANK
El fondo de reserva, una de las obligaciones que impuso la ley de 2013 de fundaciones bancarias y cajas de ahorro para mantener el control de los bancos surgidos de la reestructuración del sistema bancario español tras la crisis financiera internacional de 2008, ha quedado establecido en 231 millones y se ha completado en 8 años, dos antes de lo establecido por dicha ley, se ha congratulado Sagredo.
El presidente de la Fundación Bancaria BBK, antigua caja de ahorros BBK, ha enfatizado que el cumplimiento de esta exigencia regulatoria supone "el mantenimiento del control del banco vasco por la BBK y, por tanto, su arraigo en Euskadi como la principal empresa de servicios financieros de Euskadi", con más de 3.000 empleos directos, una aportación de 776 millones al PIB vasco (el 1,17 % del total) y que aporta 187 millones anuales a las haciendas territoriales en pago de tasas e impuestos.
Sagredo ha puesto de relieve que el cumplimiento de esta exigencia regulatoria se ha llevado a cabo en un contexto económico "difícil" provocado por la pandemia de la covid, el posterior estallido de la guerra de Ucrania, la fuerte subida de precios y la de los tipos de interés para combatir la subsiguiente inflación.
DECISIÓN ACERTADA
El presidente de la BBK ha defendido también como "acertada" la decisión tomada en 2014 por su Fundación Bancaria de apostar por mantener su participación mayoritaria y de control de Kutxabank en lugar de sacar a bolsa la recién creada institución financiera vasca o embarcarse en una fusión con otra entidad financiera, otras de las opciones que permitía la Ley de 2013.
"No fue una decisión fácil -ha admitido ocho años después-, pero sí fue la correcta, como lo demuestra un reciente estudio de la Universidad de Deusto que señala que la decisión de no salir a bolsa o embarcarse en otro tipo de operaciones corporativas ha evitado a la Fundación Bancaria BBK pérdidas por un valor de 2.000 millones de euros".
"Además, Kutxabank es hoy el banco más solvente de España, según la autoridad bancaria europea. Tenemos un ratio de solvencia muy por encima de lo establecido", ha enfatizado.
Sagredo no ha desvelado, pese a las preguntas de los medios en la conferencia de prensa, el destino del dinero que hasta ahora dedicaba la BBK a dotar anualmente el citado fondo de reserva de Kutxabank, unos 60-70 millones en el último ejercicio, ni si va a intensificar su política de inversiones en participaciones empresariales de Kutxabank, cartera que a cierre de 2022 se situaba en torno a los 200 millones, según ha desvelado.
Tampoco ha querido aventurar si el regulador les obligará a incrementar en el futuro la dotación a dicho fondo de reserva ante los vaivenes que está sufriendo nuevamente el sector financiero europeo con los problemas que atraviesan entidades de peso como Credit Suisse (SIX:CSGN) o el Deutsche Bank (ETR:DBKGn).
SOLVENCIA DE KUTXABANK
Ha transmitido un mensaje de tranquilidad basado en la solvencia de Kutxabank, en el Plan Financiero Reforzado del banco, en el que se incluye el fondo de reserva de 231 millones de euros como "primera garantía para acudir si un día el banco necesitara recursos extras", y en la existencia de "otras fuentes" para poder afrontar un posible rescate de Kutxabank.
"Creo que todo esto multiplica aún más la solvencia del grupo bancario vasco (en el que también se encuadra Caja Sur, absorbida por Kutxabank) y hace que, si alguien puede dar tranquilidad y seguridad, esos somos nosotros".
Cuestionado por el tamaño de Kutxabank respecto a otros competidores financieros del sistema español, Sagredo ha matizado: "Aunque no voy a negar que el tamaño importa, yo creo que lo que más importa es la robustez, el modelo de gobierno corporativo y el balance y, quizás también, el marco de apetito al riesgo que tiene la empresa", ha concluido.