Fráncfort (Alemania), 2 sep (.).- El fabricante automovilístico alemán BMW (DE:BMWG) quiere acelerar la reducción de sus emisiones de CO2 en toda la vida del vehículo, incluida la producción, hasta 2030 y se ha establecido un objetivo más ambicioso de una bajada del 40 %, en vez del 33 % que se había fijado hace un año.
BMW ha informado este jueves en un comunicado de que hasta 2030 la emisión de CO2 por vehículo y kilómetro conducido se va a reducir, como mínimo, a la mitad respecto a las cifras de 2019.
El presidente de BMW, Oliver Zipse, dijo que "con la nueva clase intensificamos nuestra pretensión notablemente de nuevo y nos obligamos además a un rumbo claro para cumplir el objetivo (de reducir la temperatura global) 1,5 grados".
A ello va a contribuir también, además, de la ofensiva de modelos eléctricos el reciclado de algunas materias primas.
"No se trata sólo de una sostenibilidad ecológica, sino también empresarial" porque la evolución actual de los precios de las materias primas muestra con qué efectos tiene que contar una industria que depende de recursos limitados, según Zipse.
BMW prevé este año más costes de materias primas de, como mínimo, 500 millones de euros.
Ahora el 30 % de los vehículos de BMW se producen de materiales reciclados, pero el nuevo objetivo es aumentar esta cuota hasta el 50 % a partir de 2025.