Según un informe del Seattle Times del miércoles, una sección de la piel exterior de la aeronave se desprendió de un avión de Alaska Airlines debido a que fue incorrectamente colocada de nuevo por los técnicos de Boeing (NYSE:BA).
Una persona conocedora de la situación informó a la publicación de que la sección se había desprendido para realizar tareas de mantenimiento y, a continuación, los técnicos de Boeing la habían vuelto a colocar incorrectamente en las instalaciones de montaje final de Renton.
Spirit AeroSystems (SPR) fue el instalador original de la sección en la estructura del avión 737 MAX 9. Si la información del Seattle Times es exacta, sugiere que Boeing es el principal responsable del percance.
El suceso ha dado lugar a un intenso examen y desaprobación de los procesos de garantía de calidad de Boeing y de su compromiso con la seguridad.
El Seattle Times también informó de que un informador no identificado afirmó la semana pasada que "la causa del desprendimiento de la sección está claramente documentada en los propios registros de mantenimiento de Boeing". Este informante parece tener acceso a la documentación de producción de Boeing para el montaje del avión específico de Alaska Airlines.
La publicación entrevistó a Ed Pierson, antiguo supervisor de la línea de producción del MAX y también informante, quien coincidió con las alegaciones del informante inicial, afirmando que los fallos en la garantía de calidad eran "muy coherentes con lo que yo personalmente observé en la planta de fabricación."
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