El viernes, BofA Securities revisó su precio objetivo para Smartsheet (NYSE:SMAR), una plataforma de gestión del trabajo, reduciéndolo a 42 dólares desde los 45 dólares anteriores. La firma mantuvo su calificación de Underperform sobre la acción.
El ajuste se produce después de que Smartsheet publicara sus previsiones de ingresos para el año fiscal 2025, que no cumplieron las expectativas de los inversores. Las previsiones estaban un 2% por debajo del consenso de los analistas de Wall Street y un 1% por debajo de las propias proyecciones de BofA.
La compañía citó un debilitamiento en el segmento de las pequeñas y medianas empresas (PYME) como la razón principal de la orientación inferior a la esperada. Según la dirección, la presión en el sector de las PYME se intensificó en el cuarto trimestre en comparación con el tercero y siguió deteriorándose en el primer trimestre de 2025.
Las previsiones de Smartsheet indican una ralentización significativa del crecimiento de los ingresos, y el punto medio de las previsiones de ingresos para el año fiscal 2025 sugiere una desaceleración de 8,5 puntos porcentuales con respecto al año fiscal 2024. Además, la previsión de la empresa de una expansión del margen operativo ajustado (Adj OpM) de aproximadamente 200 puntos básicos a lo largo del año podría no estar a la altura de las esperanzas de los inversores alcistas.
A estos retos se suma la reciente salida del director de ingresos de Smartsheet, Michael Arntz, que BofA cree que podría aumentar el riesgo de ejecución de la empresa.
A pesar de estas preocupaciones, hubo una nota positiva en el informe de la compañía: Smartsheet añadió 500 nuevos clientes de pago a través de su plan gratuito en enero, y las mejoras en las reservas de capacidades fueron impulsadas por el autodescubrimiento.
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