Río de Janeiro, 10 mar (.).- El presidente Jair Bolsonaro dijo este jueves que los altos precios de los combustibles, que hoy fueron reajustados en el país, provocarán una huelga de camioneros como la de 2018, cuando el sector se alzó de brazos provocando una grave crisis de desabastecimiento en todo Brasil.
Tras casi dos meses sin reajustar los precios de los combustibles, la estatal brasileña Petrobras (NYSE:PBR) anunció hoy un aumento del 18,8 % en los precios de la gasolina y del 24,9 % para el diesel, el combustible más utilizado por los camioneros, un alza que fue interpretada como una consecuencia directa del impacto de la invasión rusa a Ucrania en el mercado internacional de petróleo.
"El precio está caro. Hay mucho camionero ahí que va a parar. Lo sé y lamento eso. Va a parar porque no soporta más esa carga tributaria", aseguró el mandatario en la transmisión que semanalmente realiza en vivo por las redes sociales.
Tras conocerse los nuevos valores de los combustibles en la potencia suramericana, los principales líderes camioneros criticaron las alzas y algunos de ellos ya anunciaron una huelga.
Uno de sus líderes, Wanderlei Alves, dijo que habrá paros desde la noche de este jueves y desde mañana viernes en al menos cuatro estados: Sao Paulo, Paraná, Mato Grosso y Pará, según la columnista Mónica Bergamo, del periódico Folha de Sao Paulo.
Por su parte, Wallace Landim, otro dirigente del sector, señaló que no será necesario convocar a huelga porque "Brasil parará automáticamente", tras despotricar del Gobierno de Bolsonaro del que dijo que incumplió la promesa de evitar alzas en los combustibles.
Aunque Alves ya anunció paros de camioneros en algunas regiones del país, Landim y otros líderes se oponen a esa idea y piensan más bien en convocar una manifestación para protestar por los altos costos de los combustibles.
Si llega a darse el paro, podría repetirse la fuerte crisis de desabastecimiento de combustibles, alimentos y productos básicos que sufrió el país en 2018, cuando el sector se alzó de brazos casi dos semanas por los costos del diesel y paralizó todo el país.